Froome, el campeón más maltratado del Tour

    • El ganador del Tour de Francia ha tenido que lidiar con dificultades que sobrepasan los límites del deporte para vencer en esta edición
    • Su infancia en África le permitió curtirse en complejas situaciones además de desarrollar su pasión por el ciclismo
Froome, el campeón más maltratado del Tour
Froome, el campeón más maltratado del Tour

La historia de Christopher Froome tiene como punto de partida Nairobi. Allí en el corazón de Kenya nació hace 30 años el actual campeón del Tour de Francia. El trabajo de su madre, y sobre todo el de su padre (organizaba safaris para turistas), hicieron que Froome viviese hasta los 14 años en Nairobi, y luego se mudase a Johannesburgo a estudiar. África le enseñó a lidiar con situaciones complejas que han dado forma a su carácter.

En una ocasión, el pequeño Froome tuvo que subirse a un árbol para escapar del ataque de un Hipopótamo. Sin embargo, la situación más difícil fue otra."Después nos fuimos a vivir a Johannesburgo donde me matricularon en un internado. Para mí fue un choque. En Nairobi asistía a una pequeña escuela y llevaba una vida simple, cerca de la naturaleza y los animales. De golpe me encontré solo en ese internado. No fue fácil pero la soledad te enseña a ser autosuficiente y te permite aprender más rápido, saber lo que quieres y cómo hacerlo para lograrlo. En cualquier caso, la soledad hizo de mí la persona que soy ahora".


África no solo moldeó a la persona sino también al ciclista. Amante de la BMX, Froome se inició en el ciclismo en ruta con 15 años, y allí Claudio Corti, subcampeón del mundo de esta modalidad, lo descubrió. Su primer equipo fue el Barloworld y el británico dio el salto a Europa instalándose en Bérgamo (Italia). De ahí a Londres y a Monaco, dónde Froome se instaló definitivamente.

Su sueño de niño era disputar algún día el Tour de Francia y poder ganarlo. En Sudáfrica se pegaba todos los días al televisor para ver las batallas entre Armstrong y Basso. Este sueño lo logró en 2013 con su primera victoria en la ronda gala, y lo acaba de volver a conseguir. Lo que no se esperaba el corredor era las hostilidades que se ha encontrado esta vez.

"Me han tirado un vaso con orina y me han llamado dopado", estas eran las palabras de Froome al término de la decimocuarta etapa de esta edición. Tras haber sacado una gran ventaja a sus rivales en los Pirineos, rumores sobre un supuesto dopaje del ciclista británico comenzaron a calar entre medios de comunicación y aficionados, provocando actos violentos contra Froome.

Al episodio de la orina se sumaron dos escupitajos. Uno en la decimonovena etapa y otro en la vigésima, donde dos aficionados le escupieron en plena carrera. Froome, hombre tranquilo y curtido en todo tipo de batallas, reaccionó negando cualquier vinculación con el dopaje y realzando su compromiso por un ciclismo limpio.

@SSbike@wjohngalloway More spitting at Froome.... http://t.co/UgLTruzPR4— Seargent Awesome (@My_Oath) julio 25, 2015

Su equipo reveló sus datos de rendimiento para desmentir cualquier rumor y las aguas se calmaron al menos un poco. Froome es el actual vencedor del Tour y eso no se lo quita nadie. Ha cumplido su sueño de niño ya en dos ocasiones y veremos si lo consigue alguna vez más. Preparado está después de superar todas las dificultades de esta edición.

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