Madrid.- Las negociaciones para la consecución de un Pacto Social y Político por la Educación entran en la recta final, un año después de que el ministro Ángel Gabilondo propusiera, cuando tomó posesión alcanzar un gran acuerdo entre todas las fuerzas políticas y sociales y las comunidades autónomas.
El equipo de Educación concluirá esta semana la última ronda de reuniones bilaterales con partidos parlamentarios, además de contactos con sectores educativos y CCAA, para perfilar la propuesta final de pacto.
Según fuentes ministeriales, la intención es presentar a últimos de mes, como ha reiterado Gabilondo, un documento donde se haya logrado el máximo consenso.
Sería un texto "definitivo" por parte de Educación, que firmarían quienes lo considerasen apropiado.
La base es una serie de objetivos y de propuestas estructuradas por etapas educativas, desde Infantil hasta la Universidad, que el Ministerio presentó hace un mes en la conferencia sectorial de Educación, redactado con aportaciones de la comunidad escolar, partidos y comunidades autónomas.
Parte de las propuestas supondría la modificación de 21 artículos de la Ley Orgánica de Educación (LOE), vigente desde 2006, relativos a Secundaria Obligatoria, Bachillerato y FP, con la vista puesta en reducir el fracaso y el abandono escolares.
Hasta ahora, el PP, las comunidades que gobierna y los nacionalistas se han mostrado públicamente insatisfechos con los borradores de debate por la cuestión lingüística y otras razones.
Los populares han venido vinculando el pacto a una revisión y un cambio "profundo" del modelo educativo y a que se concreten de manera "clara y concisa" asuntos como los siguientes:
La libertad de enseñanza y de elección de centro; la garantía de la educación en castellano; un currículum básico común en Historia, Geografía y Lengua y Literatura que vertebre el sistema educativo; el carácter nacional de los cuerpos docentes; el profesorado como autoridad pública y un consenso en los contenidos de la materia Educación para la Ciudadanía.
También garantías lingüísticas han reclamado los partidos nacionalistas, pero en este caso para las lenguas cooficiales, y han advertido contra una "invasión" de competencias.
El pacto sólo es posible si sirve para "blindar" los sistemas educativos que utilizan lenguas distintas del español como vehiculares, ha dicho ERC.
En cuanto al procedimiento para lograr el pacto, el PNV considera que se trata de un "caos", en el que no se sabe exactamente a qué se pretende llegar y ni qué se pretende firmar.
Gabilondo ha pedido que se antepongan las prioridades e intereses del sistema educativo a otros, también legítimos, que puedan tener los partidos.
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