Gabriel Quadri, del anonimato a la contienda por la Presidencia de México

Manuel Soberanes Cobo

México, 25 jun.- Gabriel Quadri pasó del anonimato a ser candidato presidencial por un partido minoritario, desde donde ha promovido sus causas favoritas y ha puesto color a la campaña electoral de México.

Postulado por el Partido Nueva Alianza (Panal), fundado en 2005 con el apoyo del poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), este ingeniero y economista de 57 años se jacta de no formar parte de los "políticos de siempre" a los que "sólo les interesa el poder por el poder".

Aunque no ha ocupado ningún cargo de elección popular, encabezó el Instituto Nacional de Ecología en la década de 1990 y fue jefe de Financiamiento Externo del Banco de México, además de haber desarrollado un intenso activismo desde el sector privado en el tema ambiental.

Sin embargo, su inmersión en la política tuvo lugar el 30 de marzo cuando inició su campaña presidencial con una excursión de buceo en un arrecife del oriental estado de Veracruz para llamar la atención sobre la necesidad de proteger los ecosistemas marinos.

"México ha vivido de espaldas al mar", declaró en esa oportunidad.

Desestimado por sus rivales, analistas y electores por igual, Quadri no rebasaba el uno por ciento de los sondeos durante las primeras semanas de la campaña. Pero eso cambió en el primer debate entre los cuatro aspirantes presidenciales celebrado el 6 de mayo.

Mientras los demás candidatos lo ignoraban y se atacaban entre sí, el abanderado del Panal aprovechó la ocasión para difundir sus ideas y darse a conocer a una audiencia que pocas veces había tenido.

Generó simpatías desde el principio al presentarse como un ciudadano más y hablar con autoridad de temas como el medio ambiente, la educación y la necesidad de eliminar los subsidios a los combustibles.

Fue considerado el ganador indiscutible del debate, y su nivel de respaldo popular subió hasta el 4 por ciento.

Para el segundo debate, realizado el 10 de junio, Quadri ya aparecía en el radar de sus contrincantes y fue blanco en particular de los ataques de Josefina Vázquez Mota, candidata del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) y tercera en las encuestas.

Vázquez Mota acusó a Quadri de "pedir permiso a su mamá para expresar cualquier idea", aludiendo a la líder vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo, considerada como la figura que dirige en la sombra el Panal.

La relación del Panal con Gordillo, a quien se atribuye el bloqueo a las reformas educativas que requiere el país, ha sido el punto débil de Quadri, pese a las tentativas del candidato por desvincularse de la líder sindical.

En una entrevista reciente con Efe, Quadri descartó cualquier influencia que Gordillo pudiera tener en su campaña y en el partido, que está integrado por "muchos maestros", si bien dijo que ella es "una persona a la que hay que escuchar porque sabe mucho de educación".

Interrogado respecto a sus objetivos en una campaña en la que no tiene posibilidades reales de obtener el triunfo, comentó que la candidatura le ha permitido impulsar un movimiento liberal y a largo plazo.

Dijo sentirse orgulloso de haber "sembrado la posibilidad de que México tenga un proyecto a largo plazo" y que seguirá trabajando en la difusión de sus ideas, al margen del resultados del 1 de julio.

De acuerdo con analistas, el "efecto de novedad" del que se benefició Quadri a raíz del primer debate se ha ido diluyendo con el paso de las semanas.

En la más reciente encuesta de la firma Consulta Mitofski, el candidato del Panal descendió a un 2,3 % de las preferencias electorales, muy lejos del puntero Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que alcanza el 44,4 %.

Con todo, eso puede ser suficiente para Quadri y el Panal: cualquier partido que obtenga al menos dos por ciento de la votación el 1 de julio podrá conservar su registro y obtener escaños en el Congreso mexicano.