Gallizo asegura que no hay previsión de modificar la política penitenciaria

Valladolid.- La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Marcedes Gallizo, ha asegurado hoy que "no hay previsión de modificar la política penitenciaria", a la vez que ha subrayado la necesidad de ser "muy prudente" a la hora de hablar de esta materia.

Así lo ha señalado Gallizo en declaraciones a los periodistas, al ser preguntada por si está prevista una reagrupación de presos de ETA tras el último comunicado de la banda terrorista que anunció un alto el fuego permanente y verificable.

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias acudió hoy a Valladolid para inaugurar el Centro de Inserción Social (CIS) que lleva el nombre Máximo Casado Carrera, funcionario de Instituciones Penitenciarias asesinado por ETA en octubre de 2000.

En el discurso que ha pronunciado al inaugurar las instalaciones, ante funcionarios de prisiones, jueces, fiscales y representantes de las administraciones central, regional y local, Gallizo ha recordado la figura de Casado como un "excelente profesional y gran compañero al que fue arrebatada la vida injusta y cruelmente" un domingo, 22 de octubre de 2000, periodo en el que trabajaba en la prisión de Nanclares de Oca.

"Poco más de diez años después no podemos darle la vida, pero sí traerle al recuerdo", ha precisado Gallizo, quien ha recordado a otros funcionarios de prisiones víctimas de la banda terrorista y se ha dirigido especialmente a los familiares de Máximo Casado, también presentes en este acto, entre ellos su viuda.

Se trata de dispensar el "reconocimiento a Máximo Casado y a tantos y tantos profesionales que, como él, ejercen con humanismo y rigor profesional sus tareas" en los centros penitenciarios, una labor que según ha admitido a veces es desconocida e incomprendida por una parte de la sociedad.

Ha ligado el nombre del nuevo Centro de Inserción Social a la imagen por la apuesta humanista del sistema penitenciario español, en concreto por unas actuaciones abiertas a la reparación y a la reinserción, no a la venganza.

"Si conseguimos que quienes cometieron un delito no vuelvan a reincidir" y se incorporen a la sociedad, será una "gran contribución" a la seguridad, ha resumido al definir los principios que inspiran el funcionamiento del edificio inaugurado durante esta jornada.

El CIS Máximo Casado está dirigido a internos que se encuentren en tercer o segundo grado penitenciario, que salen de la reclusión para recibir cursos de formación, trabajar o pueden pasar fines de semana con sus familias, y que están a punto de recobrar la libertad tras cumplir condena.

El edificio, con cerca de 4.700 metros cuadrados construidos dispone de 99 habitaciones dobles y dos adaptadas para personas con discapacidad, ha contado con una inversión de cerca de siete millones de euros, y acoge dependencias destinadas a comedor, para labores de informática, biblioteca, gimnasio y zona asistencial médica, entre otras.