Garzón se compara con Iglesias y avisa que él no está cansado: "Quiero que me votéis"

    • La diferencia con Podemos es la "tradición política" al defender una visión económica materialista frente a una visión de "ciclo electoral". 
    • "La izquierda tiene que estar organizada o pondrá una autopista a una oligarquía que ha leído muy bien el momento", ha advertido. 
Alberto Garzón se compara con Pablo Iglesias y advierte que él no está cansado: "Quiero que me votéis"
Alberto Garzón se compara con Pablo Iglesias y advierte que él no está cansado: "Quiero que me votéis"

El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha ironizado con el cansancio que atribuyen en Podemos a su secretario general, Pablo Iglesias, a quien ha definido como un "brillante comunicador político", para asegurar que él no está cansado y que opta a integrarse en Ahora Común pensando en las elecciones del 20 de diciembre. "Yo quiero que me votéis", ha dicho.

Como viene haciendo desde que se rompiera, según ha dicho, la "unidad popular" por culpa de Podemos, Alberto Garzón ha vuelto a reivindicar la confluencia este martes durante la presentación en la librería La Central de su libro 'A pie de escaño' (Península). "La izquierda tiene que estar organizada o pondrá una autopista a una oligarquía que ha leído muy bien el momento", ha advertido. En este sentido, ha denunciado el bipartidismo, subrayando que aquí participan PP y PSOE, pero también Ciudadanos.

El diputado ha señalado que la izquierda es programa, "significado frente a significante", y ha apostado por políticas que no renuncien a la nacionalización de empresas claves para la defensa de lo público, la lucha de clases o la auditoría de la deuda. También ha defendido la "mochila" que representa la lucha en el pasado de IU a favor de las clases más desfavorecidas -ha dicho que durante la burbuja inmobiliaria fueron los concejales de esta formación los que se enfrentaron a la "mafia" que rodeaba al ladrillo-, un pasado que es clave para "construir el futuro".

En ese futuro por construir, Garzón se ha mostrado respetuoso pero también crítico con Podemos, con quien ha dicho que se diferencia en lo referente a la "tradición política". "Yo soy materialista", ha reconocido, defendiendo una política para las generaciones futuras pensando en el "ciclo económico", mientras que Podemos, en su opinión, se centra en el "ciclo electoral" y, en busca del voto, diluye conceptos como la lucha de clases.Rendir cuentas

El libro de Garzón, de 30 años, se ha presentado como una forma de rendir cuentas ante los ciudadanos después de una legislatura que ha definido por la "soberbia del PP". También ha definido como "detestable" la cultura parlamentaria en España, haciendo alusión a insultos que ha recibido desde la tribuna del Congreso tales como "jabalí" o "payaso". Ha recordado episodios como el de la intervención de la hoy alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o las manifestaciones de Rodea el Congreso. "Pensaban que la kale borroka había llegado al Congreso", ha bromeado.

Una de las enseñanzas que ha dejado la legislatura para Garzón, que se ha definido como autodidacta y que ha animado a no estudiar Economía en las facultades por la imposición del "pensamiento único", es que hay que formarse para "entender el lenguaje" de políticos como Cristóbal Montoro. Solo así, ha comentado, es posible "desmontarlo" y evitar que "quienes han creado la crisis sigan gestionándola".

Garzón, que se ha definido como un "pesimista de la razón", ha alertado sobre el proceso constituyente que quieren llevar a cabo los partidos de izquierda. Este proceso ya ha comenzado, según él, con tratados europeos que "vacían" la Constitución en lo relativo a los derechos que sustentan el Estado del Bienestar.

Además, ha señalado que la "enorme paradoja" es que el PP sigue liderando las encuestas con vistas a las elecciones del 20 de diciembre y que se puede cambiar la Carta Magna pero para aprobar una ley electoral "regresiva" que "liquide" a la izquierda al modo de lo que ocurre en Italia. Por eso, su mensaje ha sido sincero: "Yo lo que quiero es que me votéis".

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