General Allen pronostica que combates en Afganistán seguirán tras retirada

  • El general estadounidense retirado John Allen pronosticó hoy que seguirá habiendo "combates" en Afganistán después de la retirada de las tropas internacionales prevista para finales de 2014 y precisó que la frontera con Pakistán será un importante desafío "durante un largo tiempo".

Washington, 25 mar.- El general estadounidense retirado John Allen pronosticó hoy que seguirá habiendo "combates" en Afganistán después de la retirada de las tropas internacionales prevista para finales de 2014 y precisó que la frontera con Pakistán será un importante desafío "durante un largo tiempo".

"En enero de 2015 seguirá habiendo combates en Afganistán. Se unirá a una larga lista de países que se encontrarán luchando en un contexto post-conflicto. Habrá violencia insurgente en Afganistán, especialmente en el este, cerca de la frontera con Pakistán, por un largo periodo de tiempo", indicó el general estadounidense.

El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció en febrero que reducirá en un año a la mitad el número de tropas en Afganistán, con la salida de 34.000 militares hasta febrero próximo, y ratificó que la retirada de las tropas culminará en 2014.

Allen, que fue jefe de las tropas de la OTAN en Afganistán entre julio de 2011 y febrero de 2013, señaló que ha habido "significativos avances" en el país.

"Salí de la misión con más optimismo de con el que entré", explicó el general estadounidense durante una conferencia en el centro de estudios Brookings de la capital estadounidense sobre la situación en el país.

Valoró, además, el "sustancial" proceso de transición de liderazgo en las operaciones en Afganistán desde las tropas internacionales a las autoridades locales en los últimos dos años.

Ese es el "gran objetivo" a lo largo de 2013, agregó, y subrayó que los avances han tenido lugar en medio de fuertes enfrentamientos.

"Estamos construyendo el avión mientras estamos en pleno vuelo", afirmó Allen sobre las dificultades de las labores de instrucción y entrenamiento para otorgar a las autoridades afganas de capacidad suficiente para liderar las operaciones en el país tras la salida de las tropas internacionales a finales de 2014.

También se refirió a las relaciones con el presidente afgano, Hamid Karzai, de quien, dijo, tiene "uno de los trabajos más difíciles en el mundo".

"No siempre hemos estado de acuerdo. Parte de su retórica es muy dura, pero tiene que equilibrar sus posiciones tanto para la ciudadanía afgana como para sus socios internacionales", sostuvo Allen.

Como principales retos para el futuro inmediato de Afganistán, el general estadounidense apuntó al "papel" de Pakistán.

"La relación con Pakistán es sumamente compleja, en mi opinión es una de las grandes incertidumbres sobre el porvenir de la situación en Afganistán", dijo.

Por otro lado, añadió, el otro gran desafío es la "lucha contra la corrupción" en el seno del Gobierno afgano, especialmente tras las elecciones presidenciales en las que se elegirá al sucesor de Karzai previstas para abril de 2014.

Aunque Obama nominó a Allen en octubre como jefe del Mando Conjunto Europeo, lo que lleva aparejado el puesto de comandante supremo de la OTAN en Europa (SACEUR), este finalmente anunció en febrero que abandonaba las Fuerzas Armadas y por tanto no asumiría el cargo.

Su exitosa carrera, no obstante, fue ensombrecida tras ser sometido a investigación por supuestas "comunicaciones inapropiadas" con Jill Kelley, una de las mujeres involucradas en el escándalo que desencadenó la dimisión del general retirado David Petraeus como director del Servicio Central de Información estadounidense (CIA) en noviembre de 2012.

Posteriormente, el Pentágono informó, tras una investigación interna, que Allen no había violado las prohibiciones militares de conducta impropia de un oficial de las Fuerzas Armadas estadounidenses, por lo que estaba "totalmente exonerado" de las acusaciones vertidas.

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