General David Petraeus, la apuesta segura para EEUU en Afganistán

  • David Petraeus (7.11.1952; Cornwall on Hudson, Nueva York) es la nueva esperanza de Barack Obama para dar un giro a la crítica situación que viven las tropas internacionales, lideradas por Estados Unidos, en Afganistán. El actual jefe de la Comandancia Central de EEUU es el candidato del consenso entre republicanos y demócratas, confiados en que dará con la solución, tal y como hizo con Irak.

General David Petraeus, jefe del Mando Central de EEUU
General David Petraeus, jefe del Mando Central de EEUU
Mando Central de EEUU (Centcom)

Hijo de un capitán de barco holandés que emigró a Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, el General David Petraeus vivió toda su infancia y juventud cerca de la academia militar de Westpoint, donde más tarde se graduaría, antes de finalizar su formación militar como alumno destacado en US Army Command and General Staff College.

Se doctoró en Relaciones Internacionales por Princeton con una tesis titulada "Los militares estadounidenses y las lecciones de Vietnam".

Casado y con dos hijos, este amante del esquí y del fútbol, superó el año pasado un cáncer de próstata detectado a tiempo. Recientemente se especuló sobre su salud a raíz de un desmayo en el Senado, pero el Pentágono aseguró que únicamente se debía a una deshidratación sin importancia.

Papel crucial en Irak

Antes de llegar al destino que marcaría su carrera militar, cumplió misiones en Haití, Kuwait y Bosnia-Herzegovina. Llegó a Irak destinado al norte del país con la División Aerotransportada 101, las llamadas "Águilas Chillonas", y contribuyó a la reconstrucción del Ejército iraquí.

En febrero de 2007 asumió el mando de la Fuerza Multinacional en Irak, donde dio con la fórmula para reducir los niveles de violencia y dar un vuelco a una misión que parecía metida en un remolino sin salida. De este modo, este general de cuatro estrellas se ha ganado el prestigio y la admiración tanto de republicanos como demócratas.

Fue uno de los autores del manual de referencia para el Ejército en su lucha contra la insurgencia. La llamada "doctrina Petraeus" apuesta por implicarse con la población civil y "ganarse sus corazones", unas premisas que también persigue ahora la misión militar internacional en Afganistán.

A finales de 2008, Petraeus asumió la jefatura de la Comandancia o Mando Central de los Estados Unidos, que se ocupa de las intervenciones en países desde África a Asia, y por lo tanto ha seguido también de cerca la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán.

Nuevo impulso a Afganistán


"Siempre he dicho que Afganistán sería el combate más duro", dijo Petraeus ya a finales de 2008.

Más allá de seguir su doctrina de acercamiento a la población, el general ha dicho más recientemente que "la forma de salir adelante en Afganistán está incompleta sin una estrategia que incluya y asista a Pakistán e involucre a la India" y recalcó los archisabidos problemas de los movimientos transnacionales de los insurgentes en Asia Central y el narcotráfico promovido por los radicales.

"Nos incumbe a todos demostrar que Estados Unidos y la coalición de países involucrados en Afganistán son unos socios fiables, decididos y consecuentes, no unas [fuerzas] ocupantes", añadió.

Aunque el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró la semana pasada que elrelevo del General Stanley McChrystalexpulsado tras unos polémicos comentariosaireados por la revista Rolling Stone representa "un cambio en el personal, pero no en la política" sobre Afganistán, lo cierto es que Petraeus es un hombre demasiado experimentado y de ideas claras como para no imprimir su propio carácter a la misión sobre el terreno.

Sus logros en Irak hacen pensar que él puede ser la persona que consiga llevar la guerra en Afganistán por buenos derroteros -aunque ya advirtió meses atrás que "Afganistán no es Irak"- justo cuando se produce el mayor número de bajas de la ISAF en un solo mes (95 fallecidos en junio) desde que comenzara la invasión en 2001.

Tras cerca de nueve años con las fuerzas internacionales desplegadas en este país centroasiático, los militares no consiguen imponer su ley sobre los talibanes ni las zonas rurales a pesar de grandes apuestas como la Operación Moshtarak en la provincia de Helmand o el incremento de las tropas estadounidenses este año en 30.000 soldados.

El nombramiento de Petraeus como nuevo comandante de Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán debe confirmarse por el Senado de Estados Unidos, tras una audiencia que comienza este martes. Pero será un mero formalismo, ya que tanto los republicanos como los demócratas han respaldado la decisión de nombrar al general de cuatro estrellas para el cargo.

Querido por los medios

Los medios de comunicación, entre los que Petraeus parece moverse como pez en el agua (lo que seguramente le evitará meteduras de pata como la que le ha costado el puesto a McChrystal), han ensalzado la figura de este general de cuatro estrellas desde su liderazgo en la misión iraquí.

La revista TIME le incluyó entre las 100 personalidades del año en 2007 por dar la "esperanza" de ganar la guerra de Irak.

El periódico The New York Times se muestra convencido de que con su "perspicacia y su feroz voluntad" logrará sacar adelante la misión afgana con éxito.

"Es muy listo, muy competitivo y muy ambicioso"
asegura por su parte el diario británico The Independent.

Los medios también se han hecho eco reiteradamente de las especulaciones sobre su posible deseo de presentar su candidatura a presidente de Estados Unidos. Le han comparado varias veces con Dwight Eisenhower, por ser el último general estadounidense que acabó ocupando la Casa Blanca a mediados del siglo pasado, y han dado incluso lugar a la creación de un blog por los que apuestan por él como candidato a sustituir a Obama.

Sin embargo, Petraeus insiste en desmentir los rumores y ha vuelto a asegurar recientemente a Reuters que "nunca optaré a ser presidente". Tengan fundamento o no las habladurías, lo que parece claro es que Petraeus está decidido a ser fiel a Barack Obama, al menos por ahora, y tratar de poner las cosas en su sitio en Afganistán.

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