Gobernador bonaerense salta al centro de la escena ante vacío en oficialismo

  • El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el peronista Daniel Scioli, quien no esconde sus ambiciones presidencialistas, ha copado la escena ante el retiro obligado de Cristina Fernández y la ausencia de figuras fuertes dentro del kirchnerismo.

Natalia Kidd

Buenos Aires, 9 oct.- El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el peronista Daniel Scioli, quien no esconde sus ambiciones presidencialistas, ha copado la escena ante el retiro obligado de Cristina Fernández y la ausencia de figuras fuertes dentro del kirchnerismo.

Scioli, quien fuera vicepresidente durante el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), fue hoy el primero de los oficialistas en brindar información sobre el resultado de la operación a la que fue sometida Fernández para evacuarle un hematoma craneal.

"Terminó la operación. Quiero compartir con ustedes la tranquilidad de que la presidenta se está recuperando de la anestesia. Si Dios quiere, va a estar muy pronto con nosotros en plena acción de Gobierno, que es lo que caracteriza a este proyecto", dijo Scioli en un acto en la localidad de San Martín.

El gobernador fue, de hecho, la primer fuente de información sobre el resultado de la operación, incluso casi dos horas antes de que el portavoz presidencial hablara con los medios y se difundiera el parte oficial.

"Ante la mala comunicación oficial, Scioli aparece como una figura calma, moderada y que transmite tranquilidad, que es lo que se requiere en estos casos. Se ha adaptado bien a la situación", dijo hoy a Efe el director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, Orlando D'Adamo.

Ya el sábado pasado el gobernador había sido uno de los pocos referentes del oficialismo en hablar con la prensa sobre el estado de salud de la mandataria, de quien dijo que había que "cuidarla" y "no exponerla a un riesgo mayor que tiene la exigencia de este trabajo".

Hoy Scioli volvió a expresar sus buenos deseos para que Fernández vuelva pronto a "trabajar incansablemente por nuevas conquistas sociales".

La escena central que salió hoy a ocupar el gobernador no lograron coparla otros dirigentes oficialistas, ni siquiera quien formalmente ocupa el Ejecutivo en ausencia de Fernández, el vicepresidente Amado Boudou.

Con Fernández convaleciente, Scioli queda ahora, sin ser candidato, como principal figura de la campaña del oficialismo para las elecciones legislativas del próximo día 27 en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país.

Allí, el oficialismo sufrió una fuerte derrota en las primarias de agosto pasado, cuando su primer candidato a diputado, Martín Insaurralde, obtuvo el 29,65 % de los votos, frente al 35,05 % logrado por Sergio Massa, exjefe de Gabinete de Fernández y hoy líder del peronismo opositor.

Scioli ha tenido una relación de idas y vueltas con el kirchnerismo, desde los roces con el propio Kirchner durante su presidencia, hasta las acusaciones por presunta traición que le valieron su acercamiento a Massa previo a la definición de las candidaturas para las primarias.

Sin embargo, tras el naufragado diálogo con Massa para sellar una alianza, Scioli, cuya provincia necesita constantemente del auxilio financiero del Estado nacional, se volcó abiertamente por un respaldo a Insaurralde, quien en las encuestas se vio superado por Massa por más de diez puntos.

"El oficialismo está esperando el resultado del 27 para evaluar los daños. Cristina no va a poder ser la gran electora en las presidenciales de 2015 y no hay nadie dentro del kirchnerismo que se perfile como sucesor", dijo D'Adamo.

El analista apuntó que Scioli no coincide con el kirchnerismo "ni en estilo ni en contenido ideológico", pero "la necesidad tiene cara de hereje" y el oficialismo "no tiene muchas opciones" de cara al 2015.

"Otros gobernadores son menos conocidos y las segundas líneas del oficialismo están muy alejadas del conocimiento público. Lo racional sería que eligieran a Scioli", afirmó D'Adamo.

Un reciente sondeo difundido por el consultor Hugo Haime señala que, si hoy se celebrarán elecciones presidenciales, Massa obtendría el 27,7 % de los votos, secundado por Scioli, con el 24,5 %.

Scioli, de 56 años, es la máxima autoridad de Partido Justicialista desde que Kirchner renunciara a la presidencia partidaria en 2009 tras ser derrotado en las legislativas de ese año.

El excampeón de motonáutica llegó al peronismo en 1997, de la mano del entonces presidente Carlos Menem, cuando resultó electo diputado.

En 2001 fue reelegido como diputado y ese mismo año fue designado secretario de Turismo y Deporte por el presidente provisional Adolfo Rodríguez Saá, cargo en el que fue ratificado por el también gobernante provisional Eduardo Duhalde.

Mostrar comentarios