Gobierno argentino considera "inviable" apartar a Boudou del Senado

Buenos Aires, 7 ago.- El Gobierno argentino consideró hoy "inviable" que el vicepresidente Amado Boudou, procesado en una causa por corrupción, deje la presidencia del Senado, como pide la oposición, y defendió el principio de la "presunción de inocencia".

Capitanich se refirió hoy en su rueda de prensa diaria al hecho de que los partidos de la oposición abandonasen ayer una sesión del Senado presidida por Boudou para reclamar que deje de estar al frente de esa cámara y les acusó de falta de "convicción" y "coraje político".

"La oposición política tiene derecho a ejercer críticas, que pueden ser duras y contundentes, pero no tiene derecho a pretender alterar el funcionamiento de las instituciones", apuntó Capitanich.

Boudou dirigió este miércoles el debate en el Senado por primera vez desde su procesamiento judicial, dictado el pasado 27 de junio, por presunto cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con su cargo en relación a la compra irregular de una imprenta de papel moneda.

En protesta, la oposición, que reclama que se aparte de sus funciones al vicepresidente, abandonó la sesión en la que el jefe de Gabinete ofreció un informe sobre la gestión del Gobierno.

Capitanich achacó el abandono de las bancas a la "falta de coraje político" de los senadores opositores y la "incapacidad para manifestar sus ideas".

"Argentina no necesita ni empleados de grupos monopólicos ni económicos, ni gerentes administrativos de proyectos ajenos. Argentina necesita líderes políticos con convicción política e ideológica, con experiencia de gestión y capacidad de trabajo", aseveró Capitanich.

"Hablar, habla cualquiera. Hacer, implica un esfuerzo adicional y la verdad es que, ahora, ni siquiera hacen el esfuerzo de hablar", añadió.

El pasado mes, Boudou recurrió el procesamiento dictado por el juez Ariel Lijo, que le acusa de haberse quedado con la imprenta de papel moneda Ciccone Calcográfica junto a José María Núñez Carmona, empresario y amigo del vicepresidente, y a Alejandro Vandenbroele, de la firma The Old Fund.

Lijo también procesó a los dueños de Ciccone, inicialmente testigos del caso, por supuestamente ofrecer la cesión de acciones a cambio de ser salvados de una quiebra solicitada por el Fisco y de pactar contratos con el Estado para imprimir billetes y documentos.

Además, procesó a un exjefe de asesores del Fisco que presuntamente facilitó un plan de pagos para levantar la quiebra.

Boudou está siendo también investigado en otra causa judicial por presuntas irregularidades en la documentación de un automóvil de su propiedad.