Gobierno colombiano confía en alcanzar un acuerdo con campesinos en huelga

Bogotá, 28 ago.- El Gobierno colombiano manifestó su confianza en que llegará a un acuerdo con los sectores agropecuarios en huelga desde hace diez días, al reanudar hoy las negociaciones con representantes de los campesinos.

Los diálogos se llevan a cabo en la sede del Arzobispado de Tunja, capital del departamento de Boyacá, el más afectado por los bloqueos de carreteras de los manifestantes que tienen aisladas a numerosas poblaciones de esa región.

"No me quiero referir a propuestas específicas porque hemos convenido que eso lo discutimos allá en la mesa, pero el ambiente es muy positivo, hay propuestas muy novedosas dentro de la mesa y estamos seguros que van a prosperar", dijo hoy a periodistas el ministro del Interior, Fernando Carrillo, antes de iniciar una nueva ronda de conversaciones.

Las negociaciones con representantes de los campesinos de Boyacá, Cundinamarca y Nariño, los otros departamentos donde más se ha sentido la huelga, comenzaron anoche y se prolongaron hasta la madrugada de hoy, cuando los delegados de ambas partes se retiraron a descansar.

"Por lo avanzado de la hora y por agotamiento físico decidimos retomar el diálogo hoy 28 de agosto. Vamos avanzando en la búsqueda de un consenso sobre el primer punto de la mesa sectorial agropecuaria", señaló en un comunicado la Archidiócesis de Tunja, que cumple la función mediadora.

La huelga fue convocada por un sector de los caficultores pero ha tenido mayor repercusión entre los productores de papa, leche, tomate y hortalizas, que alegan ser víctimas de las importaciones de alimentos, del contrabando, del alto costo de los combustibles y fertilizantes y de la falta de apoyo estatal.

Pese a las negociaciones, los bloqueos se mantienen en varios carreteras del país y hoy volvieron a afectar los alrededores de Bogotá.

En la vía que comunica a Bogotá con el vecino municipio de La Calera, policías se enfrentaron con manifestantes que esta madrugada atravesaron varios camiones en la pista, lo que impidió a miles de personas llegar hasta sus lugares de trabajo o estudio en la capital del país.