Gobierno de Mali insiste en que el Ejército entrará en la rebelde Kidal

Bamako, 4 jun.- El ministro de Exteriores maliense, Tiéman Hubert Coulibaly aseguró hoy que el Ejército entrará "muy pronto" en la ciudad septentrional de Kidal, controlada desde enero por el grupo rebelde tuareg Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA).

"El Ejército maliense va a marchar muy pronto hacia Kidal y expulsará a los criminales (rebeldes del MNLA)", dijo Coulibaly a Efe en unas breves declaraciones coincidiendo con el envío de refuerzos militares al norte del país.

Según fuentes del grupo del colectivo de residentes del norte de Mali COREN, dos columnas de vehículos todoterreno del Ejército han llegado a la ciudad de Anéfice, situada a 150 kilómetros de Gao y 200 de Kidal.

El capitán Traoré, de la Dirección de Información del Ejército, aseguró a Efe que dichos movimientos de tropas responden a "un programa normal de restablecimiento de la integridad territorial".

No obstante, fuentes cercanas al coronel Al Hadj Ag Gamou, militar tuareg que ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de recuperar Kidal, han asegurado que cuatro grupos tácticos están tomando posiciones para el último asalto contra Kidal, una información que no ha sido confirmado oficialmente.

Por otra parte, el ministro de Exteriores también calificó hoy de "crimen" la supuesta persecución llevada a cabo por los rebeldes tuareg contra la población negra de Kidal.

Unas acciones que el ministro de Comunicación, Manga Dembelé, describió como "depuración racial".

En un comunicado difundido hoy en su página web, el MNLA negó haber cometido abusos racistas, aunque anunció la expulsión de Kidal de 160 "infiltrados" y la detención de 20 supuestos espías malienses.

El MNLA aseguró que tras constatar "movimientos inusuales de grupos de personas llegadas a Kidal en oleadas sucesivas", las fuerzas rebeldes detuvieron a 180 personas.

Según la nota, tras investigar a los arrestados se estableció que 20 de ellos eran "agentes de los servicios secretos malienses", entre los que se encuentran algunos oficiales, según su versión.

"Estos agentes malienses serán mantenidos bajo arresto y serán tratados conforme al derecho internacional que rige los derechos de los prisioneros de guerra", agrega el escrito.

Sobre las otras 160 personas detenidas, de las que sólo se dice que no pertenecen a la población azawadí (natural del norte del Mali) y que no "forman parte formalmente de los servicios secretos" han sido expulsadas de la ciudad.

El MNLA se hizo con el control de Kidal en enero tras la intervención militar francesa en el norte de Mali y la posterior huida de los grupos radicales islámicos que controlaban la parte septentrional del país desde el verano de 2012.

Los rebeldes tuareg, que administran Kidal con el beneplácito del Ejército francés, presente en la localidad, exigen un acuerdo político con Bamako antes de deponer las armas.