Gobierno dice que prioridad es preservar vida de 2 policías en poder de FARC

Bogotá, 29 ene.- El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo hoy que la "prioridad" del Gobierno es preservar la vida de los dos policías secuestrados el viernes pasado por las FARC en el departamento del Valle del Cauca.

"Para el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional la vida de nuestros policías como ha sido costumbre en otros momentos, es una prioridad al igual que su regreso a la libertad", dijo Pinzón a periodistas.

El secuestro de Víctor González y Cristian Camilo Yate, supone el primer acto de este tipo que realizan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde que esa guerrilla dio por terminada, el 20 de enero, la tregua unilateral de dos meses decretada como muestra de buena voluntad dentro de los diálogos de paz que desarrollan con el Gobierno en La Habana.

Pinzón dijo que de la reunión con los familiares de los agentes secuestrados entre los municipios de Pradera y Florida también participó el presidente Juan Manuel Santos, quien les expresó "no sólo la solidaridad que corresponde sino el dolor que causa esta situación para las familias".

Pinzón recalcó que el país debe "exigir a los miembros de las FARC" el pronto regreso a sus hogares de esos secuestrados, que según la Policía, fueron retenidos por la columna móvil Gabriel Galvis de las FARC.

Recordó que en los últimos 16 meses, las FARC han sufrido fuertes golpes por parte de la fuerza pública en los que han resultado muertos su máximo jefe, alias "Alfonso Cano".

Además, "26 cabecillas de frente o columna móvil, de ellos algunos se han desmovilizado y reintegrado a la vida civil".

Aunque no entregó cifras, Pinzón señaló que las desmovilizaciones de integrantes de grupos armados han crecido de "manera sustancial".

Fuerzas especiales desarrollan operaciones en el Valle del Cauca (suroeste) para dar con el paradero de los secuestrados.

Igual hace en el norte del país en donde hace 12 días el Ejército de Liberación Nacional (ELN), secuestro a seis personas, entre ellos dos peruanos, dos colombianos y un canadiense, empleados de una minera.