El Gobierno se niega a someterse al control en el Congreso porque está en funciones

El Congreso de los Diputados continuará con el espectáculo la próxima semana. El martes, a las 16 horas, se celebrarán de manera simultánea en el Congreso y en el Senado los primeros plenos de la legislatura. En ellos sólo se debatirán varias Proposiciones No de Ley (PNL) planteadas por PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos. Pero no habrá comparecencias del Gobierno en funciones, ni en los plenos ni en ninguna comisión.

La función no ha hecho más que comenzar. Después de dos sesiones plenarias bastante surrealistas (en la primera, la de la composición de la Cámara, el protagonista fue el bebé de Bescansa y en la segunda lo fue el beso entre Iglesias y Domenech), el Congreso de los Diputados se prepara para continuar con la política esperpento por la falta de un acuerdo para conformar un Gobierno estable.

Mientras políticos no se pongan de acuerdo, el Ejecutivo no puede legislar y, por tanto, no puede someterse a ninguna sesión de control de su trabajo.

Así lo justifica Moncloa después de una polémica por la petición de comparecencia de Pedro Morenés en la comisión de Defensa. PSOE y Ciudadanos quieren que el titular de las Fuerzas Armadas comparezca para explicar las misiones en las que participa el Ejército y el Ejecutivo se ha negado.

La secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes va a enviar en las próximas horas un escrito al Congreso razonando jurídicamente por qué el Gobierno no puede ni debe someterse al control en la Cámara donde reside la soberanía popular.

"No podemos someternos a las iniciativas de control por parte de un cámara que no ha otorgado su confianza al Gobierno en funciones", ha argumentado en rueda de prensa el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.

"Es como si se sometiera al control el exministro Eduardo Serra", explica gráficamente un portavoz de Moncloa. O como si se pidiera la comparecencia de Felipe González, ironizó el propio Ayllón. El Gobierno está dispuesta a llevar el asunto hasta el Tribunal Constitucional si PSOE y Ciudadanos recurren la decisión.

El Gobierno, por tanto, sigue en funciones y ningún ministro puede dar explicaciones sobre su gestión. Todos ellos cesaron y tienen la confianza de la mayoría de la Cámara. El pleno del Congreso del próximo martes se limitará a debatir las cuatro PNL anteriormente citadas. Son las siguientes:Una en defensa de la unidad de España, planteada por el PP.Otra similar de Ciudadanos.Una propuesta sobre la recuperación del Pacto de Toledo en materia de pensiones.Una cuarta de Podemos para impulsar el apoyo a los trabajadores del hogar y amas de casa.

El bloqueo, por tanto, es evidente. Se pueden tramitar leyes que el Ejecutivo en funciones considere urgentes, pero Moncloa no puede comprometer el gasto. Parálisis, por tanto, que se puede prolongar hasta el próximo otoño en caso de que se repitan las elecciones.¿Qué puede hacer y qué no puede un Gobierno en funciones?

El Gobierno de Rajoy se encuentra en funciones desde el pasado mes de diciembre. La situación es temporal, pero puede prolongarse durante seis meses, hasta el próximo mes de mayo, fecha en la que se convocarían nuevas elecciones. Mientras, el Ejecutivo tiene unas líneas rojas que no puede traspasar.El día a día en el gabinete de Rajoy sigue siendo el mismo que antes del 20D. Los diferentes ministerios continúan realizando un intenso trabajo administrativo. En Moncloa, por su parte, el ministerio de la Presidencia también continúa coordinando todas las labores del Ejecutivo. Y en el equipo de colaboradores de Mariano Rajoy también se trabaja en cuestiones internas con normalidad.“ Todo sigue con normalidad”, explica a lainformacion.com un alto cargo del Gobierno. El presidente seguirá, por tanto, convocando los consejos de ministros de los viernes. También, todos los jueves, se celebrará la habitual comisión de secretarios y subsecretarios de Estado con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Rajoy también seguirá viajando a Bruselas para los consejos europeos que se convoquen.Los ministros, por su parte, continúan trabajando con normalidad en sus funciones, desarrollando reglamentos, por ejemplo, o leyes ya aprobadas. “ Hay mucho trabajo administrativo por hacer”, indican las mismas fuentes, “ que no se puede parar a pesar de ser un Gobierno en funciones”. Otra actividad es la de renovar convenios.Con los Presupuestos Generales del Estado aprobados, además, la actividad del Ejecutivo se centra exclusivamente en trabajo administrativo.La línea roja del Ejecutivo de RajoyEl Gobierno en funciones sí que cuenta con una línea roja que no puede traspasar: tiene prohibido legislar. Es decir, no puede aprobar proyectos de ley. Hasta que el Ejecutivo no deje de estar en funciones, por tanto, no puede legislar.Fuentes del Gobierno añaden que el gabinete no puede comprometer el gasto. “ No podemos innovar, salvo que haya por ejemplo una catástrofe y se tenga de destinar una partida especial”.