Gobierno tiende la mano para lograr el CGPJ "menos politizado de la historia"

Madrid, 18 abr.- El Congreso ha dado hoy luz verde a la tramitación de la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo objetivo es lograr, con el acuerdo de los grupos, que el órgano de gobierno de los jueces sea el "menos politizado de la historia", según el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

Gallardón ha defendido ese reto en el debate de totalidad en el Pleno del proyecto de ley orgánica de reforma del CGPJ, en un debate de cuatro horas en el que el ministro ha tendido la mano a la oposición para llegar a acuerdos en las enmiendas parciales, después de que las cinco a la totalidad -PSOE, Izquierda Plural, PNV, UPyD y Grupo Mixto- hayan sido rechazadas por la mayoría del PP.

Los grupos de la oposición, y especialmente el PSOE, han recogido el guante, no sin antes haber expresado en sus intervenciones su malestar por la falta de diálogo previo y haber criticado una redacción que, según han dicho, "debilita" el CGPJ, le exime del control parlamentario y lo convierte en un órgano "presidencialista" y "casposo".

A todos ellos ha respondido el ministro, quien ha defendido la reforma planteada, aunque se ha mostrado abierto al diálogo para poder consensuar una modificación que haga al CGPJ más perdurable en el tiempo, por encima de la alternancia política.

Y, además, se ha atrevido a dar un pronóstico: "Cuando cumplamos nuestra obligación de elegir a los mejores y no repartamos las cuotas, habremos conseguido tener operativo el CGPJ menos politizado de la historia".

Sólo el PP ha respaldado totalmente el proyecto, cuyo punto más más polémico en el debate ha sido, como se preveía, el sistema de elección de los 20 vocales.

Las Cortes los elegirán por una mayoría de tres quintos y sólo siete, entre ellos el vicepresidente, tendrán dedicación exclusiva, mientras que el resto permanecerán activos y solo cobrarán por su asistencia a plenos o comisiones.

El Congreso y el Senado elegirán cada uno a cuatro juristas de reconocido prestigio con más de 15 años de ejercicio profesional y otros seis cada uno de la carrera judicial, puestos a los que puede presentarse cualquier juez con 25 avales o el de una asociación judicial.

Ruiz-Gallardón se ha defendido de las críticas, ha negado, como le habían reprochado algunos portavoces, que la reforma se haya diseñado con un criterio partidista y ha dejado claro que no será la "aritmética" parlamentaria la que determine la composición del órgano, sino la "realidad" de la carrera judicial.

Tras recalcar que la iniciativa agilizará el CGPJ no sólo en su renovación, sino también en su funcionamiento y en su estructura, con un menor coste económico, Gallardón ha insistido en que el sistema de elección cumple escrupulosamente la Constitución.

Frente a las críticas de que el proyecto reduce las competencias del CGPJ, el ministro ha subrayado que ninguna pasa al ministerio, como había señalado la oposición, y ha dejado claro que no existe voluntad política de "desapoderar" al órgano.

Por el contrario, el objetivo es que el CGPJ se "centre y concentre" en sus competencias constitucionales, ha recalcado Gallardón antes de negar que se quiera conferir al órgano de un carácter excesivamente presidencialista porque las decisiones más trascendentes continuarán en el Pleno y las que no lo son tanto, en la Comisión Permanente.

Respecto a que no todos los vocales vayan a tener dedicación exclusiva, el ministro ha opinado que el "día a día" del consejo puede encararse con un número más reducido que el actual, y ha recordado que ningún Gobierno, sea del PSOE o del PP, ha tenido nunca 20 miembros en su Consejo de Ministros.

Gallardón también ha respondido a la petición de CiU y PNV de que se creen, como establecen siete estatutos de autonomía, consejos autonómicos del poder judicial y, tras mostrarse abierto a dialogar, les ha dicho que, en todo caso, ese asunto se debería afrontar en la reforma de la ley orgánica del Poder Judicial.

Desde el PSOE, el diputado Julio Villarrubia ha aseverado que el proyecto "menoscaba" la independencia del CGPJ y, aunque ha reconocido que su reforma es necesaria, ha considerado que ésta no debe ejecutarse por la vía de una ley que "recorta y restringe" las previsiones constitucionales.

Para Gaspar Llamazares, de la Izquierda Plural, la propuesta no soluciona los problemas de transparencia del CGPJ, mientras que la líder de UPyD, Rosa Díez, se ha congratulado de ser el único grupo en contra de que los partidos "metan la mano" en el órgano de gobierno de los jueces. EFE

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