González cierra filas con Sánchez: "No lo voté en las primarias, pero es mi secretario general"

    • El expresidente lanza un mensaje de unidad y llama a los candidatos municipales a recuperar el espíritu del 79.
    • González advierte de los peligros de la "psicopolítica de moda", "la que dice a la gente lo que quiere oir".
Felipe González, entre Pedro Sánchez y José Ramón Gómez Besteiro, líder del PSdG, durante la Convención Socialista.
Felipe González, entre Pedro Sánchez y José Ramón Gómez Besteiro, líder del PSdG, durante la Convención Socialista.

El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha tratado de despejar hoy cualquier atisbo de duda de liderazgos en el socialismo, en un rotundo cierre de filas hacia el secretario general, Pedro Sánchez. Si público era su respaldo a la presidenta andaluza, Susana Díaz-a quien muchos dirigentes ven como la única opción para resucitar al PSOE-el socialista se ha convertido hoy en el valedor de un partido sin fisuras.

"En las primarias no lo voté a él, pero estoy a su disposición. Es mi secretario general y a él voy a apoyar en todo lo que pueda. Y eso es lo que pido como cultura de partido", ha subrayado en la clausura de la Conferencia municipal del PSOE, donde se han presentado a los candidatos locales para las elecciones de mayo. La proclama de unidad ha sido correspondida por un prolongado aplauso en el recinto ferial del IFEMA, en Madrid, con la mayoría de dirigentes en pie.

El expresidente había sido invitado al acto para insuflar ánimo de cara a los próximos comicios, que en el PSOE consideran claves para medir su músculo electoral hacia las generales. La consigna, clara: recuperar el espíritu del 79, año en que se celebraron las primeras elecciones democráticas en España.

"En el 79, cuando empezó la aventura municipal, no estábamos en mejores condiciones, eran distintas, pero eran peores y hay que levantar el ánimo. No estamos con mayores dificultades, sino diferentes", ha recordado González, quien ha animado a los candidatos a no ser "mercenarios" de la política y a gobernar con "libertad responsable".

El expresidente ha hilado un discurso sembrado de referencias veladas a los partidos emergentes que disputarán el arco parlamentario y, con insistencia, ha advertido de la "peligrosa moda de la psicopolítica". Aquella, ha explicado González, de "decir lo que la gente quiere oir, aunque sólo sea un sentimiento" y que va ligada a la "decepción".

"El ataque al régimen hundió muy rápidamente a la Segunda República. Y lo que llegó fue el chiquitito, cuarenta años de dictadura, ¿era eso lo que esperaban?", ha enfatizado, al tiempo que ha alertado de aquellos que "distribuyen sin crear", en alusión clara a 'Podemos', y que, ha dicho, "llevan a la pobreza". "Venezuela ha despilfarrado 800.000 millones de dólares y hoy hay cartillas de racionamiento, como hubo en Cuba", ha puesto como símil.

González ha tratado también de templar la preocupación por la "sangría" de voto a favor del partido de Iglesias y ha atacado a los "tránsfugas" de la política. El mismo escenario, ha dicho, se dio hace 20 años, cuando "hubo un gran lío porque había exceso de transfuguismo, gente que cambiaba con facilidad de camiseta, siempre con una mezcla bastarda de intereses". "Entonces se demonizó el transfuguismo. Ahora se ha vuelto a sacralizar", ha lamentado, en una clara regañina al desapego a las siglas.

Sin mencionar tampoco al PP, el expresidente socialista sí se ha referido a los "aplaudidores del Ibex". "Ahora es patriótico cargarse el sistema sanitario o la educación gratuita, cuando oigan hablar de ese tiro de patriotismo péguense contra la pared y protéjanse", ha recomendado, para cargar, después sí abiertamente, contra el Ejecutivo de Rajoy. "Ha fracasado no sólo por las políticas de recortes, sino porque no tienen lo que tiene que tener un gobierno, un proyecto de país en la cabeza para el futuro", ha afirmado.

En este punto, ha acusado al Gobierno de haber hecho de España un país de "provincianos" que no mira "por encima de las fronteras". "Tenemos cada vez menos peso en Europa, se lo aseguro. Pero no hacemos comparaciones, porque no vemos por encima de nuestras fronteras. Nos viene muy bien para casi todo que el dólar no valga menos del euro, sino que se quede a la par del euro. Todo eso es política interna", ha lamentado. El socialista ha recordado que España es todavía "un país con un rescate low cost".

El expresidente, que en su diagnóstico ha reconocido que "para hacer política hoy hay que decir que no se es político", ha apelado a los logros de su partido para extender los servicios públicos y gratuitos y ha llamado a sus dirigentes a recuperar el ejemplo de gobiernos pasados.

"En esta España en la que estamos viviendo, en este momento en que parece que todo está entre los inmovilistas, los que se refieren a la gente corriente sin decir cuál es la gente corriente, y los liquidacionistas hay que hacer una política de reforma y regeneración seria y eso os corresponde a vosotros", ha insistido.

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