González condiciona el reparto del déficit a la lealtad al proyecto de España

  • El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha condicionado hoy el futuro reparto del déficit a la lealtad de las autonomías al proyecto común de España, durante una conferencia en la que ha dicho que no se puede cambiar financiación por soberanía.

Madrid, 20 may.- El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha condicionado hoy el futuro reparto del déficit a la lealtad de las autonomías al proyecto común de España, durante una conferencia en la que ha dicho que no se puede cambiar financiación por soberanía.

González ha hecho esta reflexión en la conferencia que ha pronunciado en el marco del Foro ABC-Deloitte, en la que ha estado arropado por destacados dirigentes del Gobierno y de su partido, entre ellos la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

El presidente madrileño ha defendido, en línea con lo expresado por otros barones autonómicos de su partido, que todas las autonomías tienen que hacer un esfuerzo para cumplir con el objetivo de déficit fijado.

En este sentido, ha opinado que "a priori" establecer topes de déficit diferenciados "no es bueno", porque, entre otras cosas, se traslada la "sensación" de que da igual cumplirlo que no.

Ha dicho entender tanto la postura del Gobierno como la de las comunidades autónomas y que algunas situaciones especialmente difíciles, requieren medidas excepcionales para evitar quiebras y casos perjudiciales.

Al respecto, González ha considerado necesario explicar esas situaciones, que podrían dar lugar a casos excepcionales, y a partir de ahí, tomar medidas diferenciadoras.

No obstante, ha insistido en que esas medidas diferenciadoras no pueden tomarse a costa del objetivo común, "ni puede ser el cambio de otras contrapartidas que no tienen que ver con el déficit y que tienen una reivindicación más profunda", en alusión a las peticiones del Gobierno catalán.

Para González, no es "aceptable" cambiar dinero por las pretendidas reivindicaciones nacionalistas e independentistas.

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