Cuatro terremotos por encima de los 4 grados

Granada intenta reponerse del susto de una serie sísmica que sigue activa

Los temblores de los últimos días solo han dejado daños materiales que no han afectado a las estructuras de los inmuebles, como han dicho responsables municipales de Granada capital, Santa Fe y Atarfe.

Granada terremoto
Granada terremoto
Europa Press

Granada y su área metropolitana intentan recuperar la normalidad tras la serie de más de ochenta temblores que desde el pasado sábado mantiene en la incertidumbre o el miedo a una población de más de medio millón de habitantes que ha sufrido ya cuatro terremotos por encima de los 4 grados de magnitud.

Este "enjambre sísmico", como lo denominan los expertos, acumula desde diciembre casi 600 terremotos, quince de los cuales han tenido una magnitud mayor o igual a 3, y 61 han sido sentidos, de acuerdo al informe de la actividad sísmica de la zona de Atarfe-Santa Fe, que actualiza diariamente el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Después de las fuertes sacudidas del sábado, cuando se produjo un temblor de 4,4, y de las tres del martes por la noche, con una sucesión de seísmos de entre 4,2 y 4,4 grados, la tierra no parece dar tregua y sigue moviéndose y este mismo jueves ha vuelto a temblar con otro terremoto de 3,4 grados, que ha sido ampliamente percibido por la población y que de nuevo ha tenido -como la mayoría- su epicentro en Santa Fe.

En esta localidad próxima a la capital granadina, sus vecinos intentan retomar su día a día, aunque mantienen en muchos casos "el miedo en el cuerpo" y la incertidumbre de cuándo podrá producirse una réplica: "Nunca habíamos vivido esto, estamos todos muy nerviosos", comenta a Efe una de ellos, María

Coincide en su relato con otro vecino, Víctor García, quien recalca a Efe que han vivido "momentos muy complicados" y reconoce haber pasado "verdadero miedo", sobre todo por los niños, que "se asustaron mucho". "Los del martes fueron tres terremotos muy grandes, salimos a la calle, hubo un poco de pánico y llegamos al punto de coger los coches e irnos hasta un espacio abierto para tranquilizarnos", añade este vecino, "asustado y con sensación de inquietud".

Es el caso igualmente de Manuel, en quien este cierto "estado de alerta" se mantiene incluso con el paso de cualquier vehículo pesado: "Oyes un camión y te crees que es un temblor", señala. Muestra su deseo de que pueda parar ya esta serie de terremotos, frente al criterio de los expertos que apuntan a que podría prolongarse semanas o incluso meses.

A pesar de que la actividad sísmica de Granada no es algo novedoso, casi todos los habitantes de la zona coinciden en la excepcionalidad que se vive estos días: "Estamos acostumbrados a terremotos pequeños, pero de estas dimensiones son una barbaridad. Estamos con ansias y Dios quiera que esto pare pronto", declara Victoria.

Tratan de volver a la normalidad y, a pesar de que los temblores de esta pasada noche han sido algo más leves, muchos lugareños han permanecido durante todas estas noches fuera de sus viviendas por miedo a las réplicas. Algunos se marcharon ya el mismo martes por la noche a segundas residencias, alejadas de esta zona sísmica, ante esa especie de "pánico colectivo" que generaron unos temblores tan fuertes y repetidos.

Aunque esta incertidumbre y miedo se intentan compaginar con la necesaria vuelta a la normalidad, más allá del susto general, lo cierto es que los fuertes temblores de los últimos días solo han dejado daños materiales que no han afectado a las estructuras de los inmuebles, tal y como han explicado responsables municipales de Granada capital, Santa Fe y Atarfe.

Estos dos últimos municipios, sobre todo en el de Atarfe, han sido los más castigados con grietas en muros, techos, suelos y en distintos elementos ornamentales y revestimientos de inmuebles y, a lo largo de esta semana, han atendido ya más de 400 peticiones de afectados que serán canalizadas al Consorcio de Compensación de Seguros.

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