Granados dice que no tiene sintonía con González y éste asegura que le apoyó

Madrid, 24 nov.- El hasta ayer secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, ha admitido hoy que no estaba "cómodo" en el cargo y que no había "sintonía" con su sucesor y número dos de Aguirre, Ignacio González, quien ha asegurado en cambio que ha apoyado a Granados en su carrera política.

Granados se ha referido hoy a su destitución, admitiendo que "en el fondo, de alguna manera" la presidenta regional, Esperanza Aguirre, le ha hecho "un favor" porque llevaba tiempo sin estar cómodo en el PP de Madrid.

Preguntado sobre si el detonante de su relevo ha sido su mala relación con Ignacio González, ha contestado: "no se, no he fomentado ese enfrentamiento, pero para qué nos vamos a engañar, iba a decir que todo Madrid, pero sí al menos todos los periodistas saben que no hay sintonía y creo que no es precisamente por mi culpa porque conmigo es muy difícil llevarse mal, pero eso puede ser una interpretación".

Lo que no ha querido pensar Granados es que su salida de la secretaría general del PP de Madrid tenga que ver con su trabajo a favor de la candidatura de Mariano Rajoy, sobre lo que ha dicho que tiene "la conciencia muy tranquila" porque ha trabajado mucho.

Granados ha destacado que ayer se hizo pasar a sus compañeros del Comité Ejecutivo Regional "por el bochorno de tener que votar una cosa" que supone "que no les hacía mucha gracia".

Hoy se ha sabido que sólo cuatro de los 87 asistentes al Comité votaron contra la destitución de Francisco Granados, cinco se abstuvieron y los 78 restantes apoyaron que el vicepresidente regional Ignacio González le sustituyera en el cargo.

Por su parte, el sucesor de Granados en la secretaría general del PP de Madrid, Ignacio González, ha asegurado que, si ha habido alguien en su partido y en el Ejecutivo regional "que haya hecho lo indecible" para que Francisco Granados fuera secretario general del PP de Madrid y consejero y se mantuviera en los cargos, ha sido él.

El vicepresidente ha sido preguntado en numerosas ocasiones sobre este asunto y ha incidido en que la destitución de Granados se debe, como dijo ayer la presidenta regional, a que se ha iniciado una nueva etapa tras las elecciones del 20 de noviembre.

González ha desvelado que él tuvo posibilidades de ser nombrado secretario general del PP de Madrid en 2004 pero recomendó a Granados para el cargo porque siempre ha querido hacer "lo mejor para el partido y para los compañeros".

En cuanto al hecho de que el cambio de secretario general no se haya aprobado en un Congreso Regional, como es habitual, sino en Comité Ejecutivo y a mano alzada, González ha asegurado que se trata de un "proceso normal" recogido en los estatutos del partido, que establecen que "corresponde a la presidenta decidir y proponer al Comité Ejecutivo".

La presidenta regional y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado hoy que su partido no es "leninista" y que las votaciones para nombrar a sus responsables no se hacen "a la búlgara".

"Aquí cada uno tiene su criterio; el PP no es un partido leninista, es un partido liberal", ha aseverado.

Los motivos esgrimidos para el cese de Granados, ha dicho, no son otros que la conveniencia de "dar un impulso" al partido en un momento "tan delicado".

El nuevo vicesecretario general del PP de Madrid y responsable de Acción Política, Javier Fernández-Lasquetty, ha dicho que el relevo de Granados por González forma parte de la "pura normalidad" de la vida interna del partido.