Greenpeace considera irresponsable producir aluminio tras el vertido tóxico

  • Viena.- La organización ecologista Greenpeace criticó hoy duramente que reanude la producción de aluminio la empresa MAL, responsable del reciente vertido de sustancias tóxicas en el oeste Hungría.

Los evacuados por el vertido en Hungría regresan a sus casas pese a la incertidumbre sobre el peligro
Los evacuados por el vertido en Hungría regresan a sus casas pese a la incertidumbre sobre el peligro

Viena.- La organización ecologista Greenpeace criticó hoy duramente que reanude la producción de aluminio la empresa MAL, responsable del reciente vertido de sustancias tóxicas en el oeste Hungría.

En un comunicado emitido en Viena, Greenpreace asegura que la reanudación de las actividades de esa compañía es "totalmente irresponsable".

Asimismo, los ecologistas critican al Gobierno húngaro, que controla desde esta semana la empresa MAL, de haber ocultado información sobre las causas del vertido tóxico, sucedido el pasado 4 de octubre.

"Todavía desconocemos cómo fue posible que sucediera la catástrofe. Además, debemos constatar que la gestión de la crisis de las autoridades húngaras fue y es completamente insuficiente", agrega la nota.

"No sólo eso. Tenemos poca confianza en el análisis de seguridad elaborado por las autoridades locales", criticó el portavoz de Greenpeace Austria, Herwig Schuster.

Agregó que las autoridades húngaras tardaron "más de una semana" en publicar los primeros resultados oficiales de análisis de laboratorios, y que éstos fueron "escondidos" en las páginas de internet sólo en el idioma magiar.

Los ecologistas exigen ahora al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, mantener cerrada la fábrica de MAL hasta que una comisión independiente de expertos no haya confirmado su seguridad.

Debido a que la gestión de MAL está en manos del Estado, la decisión sobre su reapertura es una "cuestión puramente política", recuerda Greenpeace.

"Suponemos que nos ocultan información. ¿Por qué vamos a creer sus afirmaciones de que reiniciar la producción es seguro?", se pregunta el ecologista austríaco.

Nueve personas murieron y unas 150 resultaron heridas a causa del vertido de "barro rojo", una sustancia altamente tóxica procedente de la producción de aluminio al oeste de Hungría.

Varias localidades de esa región, situada unos 150 kilómetros al oeste de Budapest, fueron devastadas por la avalancha de lodo tras romperse un dique de contención de una balsa que contenía el material altamente tóxico cerca de la población de Ajka.

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