Toledo.- La organización ecologista Greenpeace ha hecho de su rechazo a la construcción de un almacén de residuos nucleares su "casus belli" y ha criticado al Ministerio de Industria por "engañar a la población" al no querer dar a conocer los riesgos de una instalación de estas características.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se ha reunido hoy en Toledo con el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, y el responsable de la campaña de Energía Nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, para hablar sobre el proceso abierto por el Ministerio de Industria para la instalación de un almacén temporal centralizado (ATC), al que optan trece pueblos, tres de ellos de Castilla-La Mancha.
López de Uralde ha calificado de fracaso la convocatoria del Ministerio para recabar candidatos a albergar el ATC, ya que de más de 8.000 pueblos en España sólo han concurrido trece, algunos de los cuales ofrecen terrenos en zonas protegidas y, pese a ello, han pasado la primera criba, lo que le hace pensar que, dado que no hay mucho donde elegir, quieren mantener abiertas todas las posibilidades.
Los responsables de Greenpeace han señalado que la convocatoria del Ministerio de Industria es "antidemocrática" por violar la competencia municipal y autonómica y no haber sido objeto de participación e información, por lo que la van a impugnar.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha también ha señalado que los servicios jurídicos de la Junta están estudiando posibles recursos porque los procedimientos por los que tres municipios de la región se han ofrecido como candidatos no son un ejemplo de participación e información.
En este sentido, Barreda ha detallado que el pleno de Villar de Cañas (Cuenca) se celebró "clandestinamente" y sin comunicar el resultado hasta varios días después; en Villar del Pozo (Ciudad Real) ni siquiera se celebró pleno pues el alcalde tomó la decisión solo; y en el caso de Yebra "hay motivos para pensar en la incompatibilidad del alcalde por trabajar de manera indirecta para Enresa y una central nuclear".
"Vamos a hacer todo lo que podamos, con la ley en la mano, para evitar una cosa que no deseamos", ha advertido Barreda.
Los ecologistas han explicado los riesgos que entraña el ATC que, según Carlos Bravo, se extienden también a su transporte.
Técnicamente, ha explicado, se reconoce que los contenedores son "muy insuficientes" en cuanto a los criterios de seguridad, porque ha pesado más el menor coste que la seguridad.
Se les somete a tres pruebas de resistencia que pueden ser superadas con relativa facilidad y, además, pueden ser un "objeto facilísimo" de un ataque terrorista, ha advertido Bravo.
Cuando Enresa señala que el ATC no es contaminante "están mintiendo", ha dicho, ya que los residuos radiactivos siguen emitiendo radiactividad durante "cientos de miles de años" y "generando reacciones nucleares que producen gases radiactivos que pueden explotar".
Tanto Barreda como López de Uralde han criticado la posición de la secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, el primero por crear confusión cuando en el pleno de las Cortes votó "en contra de sus propias palabras" y el segundo por la contradicción que supone defender la energía nuclear como una energía limpia y luego no querer los residuos nucleares.
López de Uralde ha elogiado el modelo de energías renovables que está promoviendo el gobierno de Castilla-La Mancha para que en 2012 toda la energía que se consuma en la región proceda de fuentes limpias, porque es viable y un ejemplo que hay que seguir.
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