Morelia (México), 21 jun.- Un grupo armado liberó hoy a dos presuntos narcotraficantes y asesinó a un policía al irrumpir en la sede regional de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) en Apatzingán, en el estado mexicano de Michoacán (oeste), informaron fuentes oficiales.
Fuentes de la delegación de la PGR en Morelia, capital del estado, informaron que el grupo llegó poco después de las 07.00 hora local (12.00 GMT) a las oficinas de la subdelegación de Apatzingán, una sede regional de la fiscalía nacional donde se realizan investigaciones y que funciona como centro de detención provisional.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Fiscalía, el grupo armado sometió al agente Javier Hernández Ramírez, el único oficial de la Policía Federal Ministerial (PFM) que vigilaba el inmueble.
El policía fue obligado a abrir las celdas de los presuntos narcotraficantes, identificados como Julio Acevedo Cárdenas y Joel Contreras Cárdenas, y posteriormente fue asesinado con un disparo a la cabeza.
La fuga fue descubierta media hora después por el comandante regional de la PFM, cuya identidad fue mantenida en reserva por las fuentes, cuando llegó a la subdelegación para iniciar su jornada laboral.
"Al comandante se le hizo raro llegar y encontrar las puertas abiertas; al buscar al compañero lo encontró con un disparo de arma de fuego en la cabeza en el interior de una celda", dijo a Efe un funcionario de la PGR.
El Ejército Mexicano había detenido a los dos presuntos narcotraficantes el pasado martes en Apatzingán en posesión de armas de fuego y droga y hoy los detenidos serían puestos a disposición de un juez federal.
La PGR envió a las aduanas de las fronteras norte y sur del país fichas con fotografías y datos de los ahora prófugos, para evitar su salida del país.
Michoacán se ubica en el occidente de México y cuenta con importantes zonas montañosas y boscosas, y más de 270 kilómetros de litoral en el Pacífico, que utilizan organizaciones criminales para la producción de drogas naturales y sintéticas, así como para el tráfico de estupefacientes desde Suramérica a Estados Unidos.
El 5 de enero de 2004 un grupo armado de más de 50 individuos tomó por asalto la cárcel municipal de Apatzingán y liberó a 25 reos, entre quienes se encontraban jefes de gatilleros y lugartenientes de los carteles del Pacífico y del Golfo.
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