Guardia Civil envía su elite a R.Centroafricana para garantizar la seguridad

  • Curtidos en la lucha contra ETA y entrenados para actuar en situaciones límite, 25 agentes de elite del Grupo de Acción Rural (GAR) de la Guardia Civil parten a Bangui, capital de la República Centroafricana (RCA), para garantizar la seguridad y la paz en los distritos más conflictivos de la ciudad.

Sagrario Ortega

Madrid, 28 may.- Curtidos en la lucha contra ETA y entrenados para actuar en situaciones límite, 25 agentes de elite del Grupo de Acción Rural (GAR) de la Guardia Civil parten a Bangui, capital de la República Centroafricana (RCA), para garantizar la seguridad y la paz en los distritos más conflictivos de la ciudad.

Forman parte del contingente de esta nueva misión exterior española, integrada también por 50 militares del Mando de Operaciones Especiales y otros diez del Ejército de Tierra con misión en el cuartel general de la misión liderada por Francia y que está instalado en Lárissa (Grecia).

Esta tarde el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, les ha despedido y les ha recordado que van a garantizar la seguridad de las personas que, desde hace años, "sufren la vulneración sistemática de sus derechos humanos, en una tierra asolada por la guerra y por la violencia étnica y religiosa".

Se trata de una misión militar de la Unión Europea en la que participan Francia, Polonia y España después de que Portugal se "rajara" y decidiera no integrarse en ella.

Por primera vez, tal y como ha explicado a Efe el comandante jefe del GAR con sede en Logroño, Jesús Gayoso, la Guardia Civil va a desplegarse en un país africano en una misión de patrullaje, bien para reforzar a la Policía de allí, muy debilitada por el enfrentamiento entre los insurgentes Séléka y las milicias cristianas Anti-Balaka, bien para apoyar a las policías de la misión africana Misca.

Debido a la conflictiva situación que atraviesa la RCA, Francia decidió el pasado año complementar la Misca (Misión de la Unión Africana en la República Centroafricana) y enviar 1.800 efectivos de sus fuerzas armadas ante el temor de que el conflicto en ese país se extendiera a estados limítrofes como Nigeria o Camerún.

España no dudó en adherirse a la misión respaldada por la Unión Europea y entre los efectivos que, tras varios retrasos, llegarán a Bangui se encuentran 25 agentes de la Guardia Civil, con la preparación específica de una unidad bregada en la lucha antiterrorista y unas cualidades profesionales que se adaptan perfectamente al cometido que se les ha encomendado en la RCA.

Un cometido nada fácil, toda vez que desarrollarán una labor estrictamente policial en un país con un frágil gobierno de transición tras el derrocamiento del presidente François Bozizé, con los Anti-Balaka y los musulmanes de la coalición rebelde Séléka enfrentados y con continuos ataques violentos como el de hace quince días cuando 13 personas fueron quemadas vivas.

Ese es el escenario en el que estos agentes aterrizarán en unas horas en Bangui, en cuyos distritos 3 y 5 (la capital tiene ocho) desarrollarán su trabajo. Dos zonas con una población de unos 100.000 habitantes, pegadas al aeropuerto y conflictivas, sobre todo el distrito 3, donde residen los Séléka,

Un saco de dormir y raciones de provisión son los únicos medios de los que disponen estos agentes, ya que de momento no hay instalaciones específicas para ellos.

A pesar de las incomodidades que conlleva esta misión, ninguno ha desistido y, de hecho, 160 miembros de los GAR se ofrecieron voluntarios para participar en ella y permanecer, si todo se desarrolla según lo previsto, seis meses en la RCA.

Los agentes tendrán que patrullar en unas condiciones de inseguridad importantes, pero los GAR, como dice su jefe Jesús Gayoso, están entrenados para ello.

Además, los miembros de esta unidad tienen una preparación física y psicológica importante, están acostumbrados a patrullar con chalecos y armamento y a poner en riesgo su vida. "Por eso -subraya el comandante-, se adaptan perfectamente a la misión".

No obstante, desde que ésta se aprobó en marzo, los agentes han recibido una formación específica en algunas de las labores que tendrán que realizar, como las de Policía Judicial, porque su trabajo no sólo será patrullar, sino "hacer que el sistema funcione".

Y para que la integración con la población sea más fácil, los agentes han recibido un curso de francés. En suma, dice a Efe Gayoso, una preparación específica para poder enfrentarse a los problemas que puedan encontrarse en la zona y para los que dispondrán de medios materiales, como vehículos blindados o sistemas de telecomunicaciones.

Se trata de una misión "pura y dura" de servicio a la seguridad de los ciudadanos.

Algunos de los agentes, que prefieren no dar su nombre, ya han participado en misiones en Haití, Afganistán o en el área del Danubio y confían, según aseguran a Efe, en poder contribuir a una convivencia pacífica en la ciudad.

Lo que más les preocupa es el tema sanitario y las enfermedades tropicales, aunque se han vacunado de todo, y la comunicación con sus familias, que esperan pueda producirse con cierta regularidad.

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