Bogotá, 19 nov.- Los habitantes de la isla caribeña de San Andrés celebraron con vítores el fallo inapelable dictado hoy por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que reconoce la soberanía colombiana sobre siete cayos que estaban en litigio con Nicaragua.
"Ya muchos carros están en las calles pitando, gritan, celebran. La gente está alegre pero queda saber lo de los límites marítimos", expresó a Efe Carlos Barraza, un portavoz de la Gobernación de San Andrés.
Según explicó, el tema de los límites es el punto que "más preocupa a los sanandresanos porque en las aguas que reivindica Nicaragua está el mayor potencial de pesca de la isla. Imagina que el 70 por ciento de la langosta que importa Colombia sale de aquí", dijo el funcionario.
En ese sentido el representante a la Cámara de San Andrés Jack Housni Jaller adelantó en una conversación telefónica con Efe desde San Andrés que "es indudable que va a haber modificación del estado actual de límites", que en virtud de un tratado de 1928 está marcado por el meridiano 82, al este del cual ejerce soberanía Colombia.
Numerosos sanandresanos reunidos en una gran carpa ubicada en el parque de Manawar y encabezados por su gobernadora, Aury Guerrero Bowie, siguen con atención la intervención del presidente de la Corte, el juez Peter Tomka, que a esta hora continúa leyendo el dictámen.
A primera hora de la mañana los habitantes de San Andrés, la isla mayor del archipiélago formado también por las islas Providencia y Santa Catalina, se celebró un oficio religioso para pedir un fallo favorable a todos los pobladores del archipiélago, según Jaller.
El obispo de San Andrés y Providencia, Eulises González, celebró una misa en la que también tuvo la palabra la gobernadora Guerrero.
"La gobernadora pidió que todo salga bien y que hagamos de este fallo algo positivo para el archipiélago, así sea adverso en las fronteras, que seguramente van a cambiar", expresó el legislador.
Nicaragua pretendió sin éxito todo el territorio de ultramar en 2001, y en esta ocasión solicitó a la CIJ una nueva línea limítrofe a cambio del Meridiano 82°, que el tribunal de La Haya consideró que no era una frontera.
Colombia ha alegado que ha ejercido una soberanía histórica y jurídica sobre dicho territorio, sustentada a partir de 1928 en el Tratado Esguerra-Bárcenas, que los sandinistas invalidaron y anularon en 1979.
"Colombia y no Nicaragua tiene la soberanía de los cayos Albuquerque, Este Sudeste, Roncador, Serrana, Quitasueño, Serranilla y Bajonuevo", señaló el presidente de la CIJ, Peter Tomka durante la lectura del fallo que todavía no ha terminado.
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