Hacía tiempo que Zapatero no tenía una agenda tan intensa

'Se acabó, ahora me toca a mi'' es lo que ha debido pensar el presidente del Gobierno ante la retahíla de críticas sobre si Alfredo Pérez Rubalcaba, su 'número dos', es quien lleva las riendas del partido y quien da la cara en uno de los momentos más difíciles. ¡Ya está bien!' ha podido añadir ante la ofensiva del PP que, con las encuestas a favor, se ha erigido en bandera de reformas (pensiones de los diputados, techo de gasto de las Comunidades Autónomas etc).

Esta semana habrá Zapatero casi todos los días. Le veremos en casi todas las fotos, en casi todos los medios y en muchos saraos tanto dentro como fuera del partido. ¿El objetivo? Demostrar que el Gobierno ha recuperado el pulso, quien toma la iniciativa y quien está llevando a cabo las reformas que necesita España.

El líder socialista tiene una apretada agenda que hace pensar que vuelve a la ofensiva. La primera foto será estar tarde con Artur Mas, el recién estrenado presidente de la Generalitat, con quien tiene que tratar varios asuntos -la elevada deuda de esta Comunidad, el Estatut etc- pero sobre todo dar el pistoletazo de salida para que CiU se convierta en un nuevo apoyo del Gobierno para lo que queda de legislatura, sumándose a PNV y Coalición Canaria que tanto han ayudado al Gobierno en reformas claves.

Y es que si en algo se va a empeñar Zapatero esta semana es en sumar al resto de formaciones políticas a la foto del pacto social que ya se hicieron Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. Para ello el miércoles recibe en La Moncloa al líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, la formación que más se está resistiendo a unirse al Ejecutivo, más incluso que el PP. IU se opone a la reforma de las pensiones y al pacto social. La foto con Cayo Lara servirá para reconciliarse al menos un poquito con la izquierda y demostrar que se la tiene en cuenta. Otra cosa es que luego se entiendan o no.

Mientras tanto, sus ministros económicos -Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Salgado, Valeriano Gómez y Miguel Sebastián- mantendrán reuniones bilaterales con los grupos parlamentarios para negociar el apoyo a ese gran pacto social con el que el PSOE pretende relanzar su imagen ante la debacle que sufre en las encuestas. El martes será el turno de CiU, PP y PNV para un día después, reunirse con el resto de grupos parlamentarios.

Ánimos a sus filas

Pero esta semana Zapatero también se dedicará a los suyos. A darles ánimos y hacerles ver que no todo está perdido. Que las reformas puestas en marcha y los últimos pactos alcanzados pueden ayudar a ver la luz al final del túnel. El mensaje de "Nos podemos sentir satisfechos" por el trabajo realizado que ha remitido a los afiliados socialistas a través de una carta, es en el que ha incidido este lunes en la reunión de la Ejecutiva y que repetirá mañana en la reunión que mantendrá en el Congreso con diputados y senadores socialistas.

Pero el acto de partido de más trascendencia esta semana será el del domingo en Sevilla, una ciudad que el PSOE tiene bastantes posibilidades de perder según las encuestas. Allí clausurará la convención municipal que el PSOE celebrará durante todo el fin de semana.

Reuniones a nivel internacional

Y si la semana pasada todos los flashes se centraron en la visita de Merkel a España, en ésta tendrá otros tres encuentros de calado: el jueves por la mañana al presidente de la República Federal de Alemania, Christian Wülff, y por la tarde al de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Y su intensa agenda internacional -en comparación con la de otras semanas- se completa con el recibimiento a la presidenta de la Confederación Helvética, Micheline Calmy-Rey, inmediatamente después de la celebración del Consejo de Ministros