Alicante, 31 ene.- La exhumación de la tumba de una recién nacida en el cementerio municipal de Alicante ha permitido recoger restos óseos que, una vez analizados, aclararán si se trata del primer caso de bebé robado en la Comunitat Valenciana.
El desentierro se ha prolongado hoy durante tres horas y media en una de las fosas comunes del camposanto alicantino bajo la supervisión del fiscal de Menores de la ciudad, Carlos Ferreirós, y la ayuda del padre de la menor supuestamente robada, Antonio Picó, y la hermana melliza de ésta, María José.
Aunque en un principio estaba prevista la exhumación de cinco tumbas, debido a lo prolongado de los trabajos el fiscal ha decidido aplazar las cuatro exhumaciones restantes a las próximas semanas.
Esta es la primera exhumación en la Comunitat Valenciana y la duodécima en España tras otras en País Vasco, Cádiz y Barcelona, según los datos de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (ANADIR).
Concretamente, hoy se han hallado fragmentos de bóveda de cráneo, costillas, extremidades, pelvis y mandíbulas que serán analizados en el Instituto Nacional de Toxicología, en Barcelona, para en el plazo de un mes aclarar a la familia si los restos mortales de su allegada reposan en Alicante o si no es así.
La niña nació junto a su melliza el 28 de marzo de 1962 en el Hospital General de Alicante y a los dos días, y pese a su aparente buen estado, una enfermera se la llevó a otra estancia aduciendo que "estaba malita".
A las cuatro horas se comunicó que la bebé había fallecido y se pidió al padre que llevara urgentemente una caja para, sin posibilidad de ver al neonato en ningún momento, devolvérsela precintada y con la premisa de que fuera urgentemente al cementerio municipal porque "iban a cerrar".
Según ha relatado al pie de la fosa común a los periodistas el propio padre, de 81 años, se dirigió en coche al camposanto y presenció el entierro sin llegar a abrir la "cajica" de 50x30x25 centímetros porque "entonces uno no pensaba que pudiera haber gente tan mala".
En declaraciones a EFE, la melliza ha confesado que tras recogerse los supuestos restos mortales se siente "tranquila en parte porque se ha hecho todo lo posible" aunque ha agregado que la incertidumbre seguirá hasta que dentro de un mes les comuniquen si se trata de su hermana.
Tras la primera exhumación, en los próximos 15 días se producirá la segunda para tratar de saber qué ocurrió con el bebé que tuvo Laura Perales el 20 de noviembre de 1980, que oficialmente murió súbitamente por un fallo respiratorio, y después otras que datan de los años 1972, 1973 y 1976.
La Comunitat Valenciana cuenta con 16 diligencias abiertas por supuestos casos de robos de bebés entre las décadas de 1960 y 1980, según el presidente de ANADIR, Antonio Barroso.
Éste ha valorado la "transparencia" del fiscal de Menores alicantino y ha indicado que se trata de la primera ocasión en España en que el ministerio público facilita la presencia en los desentierros, a diferencia de lo ocurrido en las once anteriores en el País Vasco, Cádiz y Barcelona.
Barroso ha continuado que todas las exhumaciones por posibles casos efectuadas hasta ahora en España han hallado tumbas vacías o restos mortales de niños distintos a los de la familia, sólo a la espera de los resultados de las pruebas de ADN de dos casos de Barcelona y del desentierro de hoy.
"Buscamos respuestas después de las dudas de toda una vida", ha enfatizado antes de apuntar que su colectivo cuenta con 1.900 asociados y ha ayudado a la presentación de 1.100 denuncias en todo el país, de las cuales el 30 por ciento ya han sido archivadas.
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