Barcelona.- El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha dicho hoy que sí que votó en la consulta para la reforma de la avenida Diagonal, tras la polémica generada por el grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento, que puso ayer en duda que el alcalde votase "cuando decía que lo hacía".
Según un comunicado del Ayuntamiento, el alcalde salió de la votación convencido que había votado, aunque "las incidencias posteriores le generaron dudas", por lo que decidió confirmarlo y al comprobar que no se había registrado el voto, volvió a votar.
La polémica saltó cuando el portavoz del grupo de CiU, Joaquim Forn, señaló en una nota que "el sistema informático no ha funcionado el primer día, hasta el punto de que desconocemos si realmente el propio Alcalde Hereu pudo votar cuando decía que lo hacía".
Se da la circunstancia de que Hereu se entretuvo unos instantes en la votación y que las personas que lo intentaron inmediatamente después tuvieron problemas para emitir su voto, por lo que se tuvo que reiniciar el sistema.
Por otra parte, y según la nota del consistorio, Hereu ha destacado hoy que Barcelona es "pionera en democracia electrónica" y ha defendido la "legitimidad del proceso de consulta, que reúne todas las garantías democráticas y que hemos pactado todos juntos".
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