Historiador Fontana no teme las peticiones a la Fiscalía por el simposio

Barcelona, 12 dic.- El historiador Josep Fontana ha asegurado hoy que no tiene miedo por las peticiones a la Fiscalía de que investigue si el congreso "España contra Cataluña" incita al odio y la violencia.

"Alguien que ha vivido y sufrido la represión del franquismo no puede tener miedo ante estas amenazas", ha dicho al final de su intervención, en declaraciones a la prensa.

Ante la posibilidad de que se organice un congreso paralelo de signo contrario, Fontana ha comentado que "no asistiré porque seguramente no seré bien recibido, pero si se publican las ponencias las leeré con atención".

Como había hecho el propio Fontana en su ponencia, el historiador Josep Maria Solé Sabaté ha incidido en su conferencia sobre los intentos fallidos de los políticos catalanes por modernizar el estado durante el siglo XX.

"Después de la pérdida de Cuba y Filipinas hubo en España un intento regeneracionista al que se sumó también Cataluña", sin embargo, ha añadido, la respuesta por parte del Gobierno fue una subida de impuestos para compensar el déficit de la Guerra de Cuba.

El cierre de cajas fue "la respuesta al intento del Gobierno español de hacer pagar a comerciantes e industriales el déficit ocasionado por la crisis colonial".

El filósofo Ortega y Gasset, un intelectual que, como ha recordado Solé Sabaté, no se prodigó demasiado en favor de Cataluña, dijo en 1931 que "lo que España hacía en 1931, de apostar por Europa, por el norte, por la industria, Cataluña ya lo había hecho en 1901".

Solé Sabaté ha remarcado que, contrariamente a lo que se difunde habitualmente, "en octubre de 1934 Lluís Companys proclama el Estado catalán de la República Federal Española".

Ha admitido que "la Guerra Civil provocó una gran fosa entre catalanes" y aún hoy es un tema espinoso sobre el que se pasa página, antes de señalar que "cuando entraron las tropas franquistas en Cataluña fue el único sitio en el que las tropas fueron denominadas ejército de ocupación".

El movimiento de oposición clandestino de la Assemblea de Catalunya, que aglutinaba a personas de todos los colores, proclamaba su lema "libertad, amnistía, estatuto de autonomía y solidaridad con el resto de territorios del estado", ha dicho para ilustrar que el catalanismo siempre fue solidario con la opresión franquista en el resto de España.

En todo el siglo XX, ha resumido, las iniciativas catalanas recibieron hasta 16 negativas, cinco de ellas en forma de acción militar o golpe de estado, la primera con el general Primo de Rivera en 1923 y la última, en 1981 con el golpe de Tejero. EFE.