Holder reconoce que supo a principios de 2011 de fallida operación de armas

  • El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, reconoció hoy ante el Senado que supo, a principios de 2011, de la fallida operación "Rápido y Furioso" que permitió el flujo de armas ilegales a México en 2009, y aseguró que se han tomado medidas para evitar tácticas similares en el futuro.

Washington, 8 nov.- El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, reconoció hoy ante el Senado que supo, a principios de 2011, de la fallida operación "Rápido y Furioso" que permitió el flujo de armas ilegales a México en 2009, y aseguró que se han tomado medidas para evitar tácticas similares en el futuro.

Durante una audiencia ante el Comité Judicial del Senado, Holder reconoció que en su comparecencia ante el comité en mayo pasado, debió haber dicho que se enteró de la operación "hace un par de meses" y no "semanas" como declaró entonces.

Sin embargo, ante las preguntas del senador republicano Charles Grassley, eludió contestar si alguien en el Departamento de Justicia debe dimitir por el hecho de que funcionarios de ese ministerio ofrecieran información equivocada en febrero pasado.

Aunque reconoció que él es el máximo responsable del Departamento de Justicia, "no se puede esperar" que "sepa cada detalle" de todas las actividades "en el día a día", argumentó Holder, atacado por la bancada republicana.

Por otra parte, Holder calificó de "inaceptable" la fallida operación "Rápido y Furioso", y advirtió que sus efectos se sentirán "durante años".

"Esta operación falló tanto en su concepto como en su ejecución. Desafortunadamente, sentiremos sus efectos durante años ya que las armas que se perdieron durante esta operación continúan apareciendo en escenas de crímenes tanto acá como en México", dijo Holder durante una audiencia del Comité Judicial del Senado.

Holder afirmó que el Departamento de Justicia no sólo inició una investigación sobre la operación, que estuvo a manos de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), sino que esa agencia ha emprendido reformas para evitar tácticas similares en el futuro.

Sin embargo, Holder criticó lo que consideró como "retórica incendiaria" en torno a la operación iniciada en Arizona, al señalar que "Rápido y Furioso" fue respuesta y no causa del flujo ilegal de armas desde Estados Unidos a México.

Holder destacó la gravedad del contrabando de armas en la frontera del suroeste de EE.UU. al recordar que, según indicó la senadora demócrata Dianne Feinstein la semana pasada, de las casi 96.000 armas recuperadas y rastreadas en México en los últimos cinco años, más de 64.000 provenían de este país.

La operación de la ATF, realizada entre 2009 y 2010, permitió el flujo de armas a México con el objetivo de rastrearlas y arrestar a cabecillas del narcotráfico.

Pero las autoridades les perdieron el rastro a unas 2.000 armas y varias han aparecido en escenas de crímenes en México. Dos fueron halladas donde fue asesinado el agente fronterizo estadounidense Brian Terry en Arizona, en diciembre pasado.

Por primera vez, Holder ofreció una disculpa publica a la familia del agente asesinado.

Los errores de "Rápido y Furioso", "aunque fueron serios, no deberían disuadirnos o distraernos de nuestra crítica misión para interrumpir el peligroso flujo de armas a lo largo de la frontera", manifestó por otro lado Holder.

El Congreso de EE.UU. realiza una investigación sobre "Rápido y Furioso" y, en total, ha celebrado 17 audiencias sobre el asunto, incluyendo seis en este comité.

Los legisladores también buscan más información sobre una operación similar, aunque más pequeña, conocida como "Wide Receiver", bajo la Administración anterior del republicano George W. Bush.

"El asunto es que no importa cuántas leyes aprobamos, mientras los responsables de aplicarlas no cumplen con sus obligaciones", se quejó Grassley.

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