El crimen tuvo lugar en 2017

El hombre que asfixió a su mujer en O Carballiño seguirá en un psiquiátrico

El hombre con demencia que asfixió a su mujer en O Carballiño. /EFE/ BRAIS LORENZO
El hombre con demencia que asfixió a su mujer en O Carballiño. /EFE/ BRAIS LORENZO

Un hombre acusado de asfixiar a su mujer en 2017 en O Carballiño deberá permanecer ingresado en un centro psiquiátrico, según ha ordenado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG).

Una sentencia emitida por sala de lo civil y penal del TSXG ratifica la decisión de Audiencia provincial de Ourense, de acuerdo con el veredicto del tribunal del jurado, por lo que deberá permanecer en un centro psiquiátrico dependiente de la Administración penitenciaria "por un tiempo máximo de catorce años" y no podría salir sin autorización del tribunal.

Según la resolución facilitada por fuentes del TSXG, la medida de seguridad impuesta es "una decisión judicial, no médica ni terapéutica, explicable en el contexto de las garantías del proceso penal" y "sin perjuicio de que su evolución posterior aconseje" su modificación.

Para adoptar esta decisión, el jurado ha tenido en cuenta "el grado de peligrosidad puesto de relieve por el recurrente" que le lleva a concluir que el riesgo "es muy elevado" para determinar su ingreso en un centro psiquiátrico.

El tribunal absolvió al sospechoso de un delito de homicidio al tener en cuenta la eximente completa "de alteración psíquica" y le impuso en concepto de responsabilidad civil la obligación de abonar a cada uno de los padres de la víctima 60.000 euros y, a su hermana, otros 40.000 euros.

Durante la vista oral del juicio, la defensa del acusado había solicitada una "medida menos traumática", como su internamiento en un psiquiátrico no penitenciario, en base a que la enfermedad "no es psiquiátrica, sino neuronal", ya que los centros penitenciarios se encuentran alejados de su familia.

El acusado asfixió a su mujer en enero de 2017 después de mantener una discusión porque ella no quería dejarle las llaves, todo ello, después de 35 años de matrimonio, sin que contase ningún episodio de violencia de género.

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