Ian Khama, el presidente que busca perpetuar una dinastía

  • El presidente de Botsuana, Ian Khama, se presenta a su reelección como cabeza del Partido Democrático de Botsuana (BDP), formación que lleva en el poder desde que su propio padre declaró la independencia de la nación en 1966.

Alicia Alamillos

Nairobi, 23 oct.- El presidente de Botsuana, Ian Khama, se presenta a su reelección como cabeza del Partido Democrático de Botsuana (BDP), formación que lleva en el poder desde que su propio padre declaró la independencia de la nación en 1966.

En las elecciones parlamentarias que se celebrarán el próximo viernes, el actual presidente buscará revalidar los 45 escaños que su partido tiene en la Asamblea, compuesta por 57 asientos, aunque le bastará con alcanzar 29 para prolongar su mandato.

A sus 61 años, Khama, que también es el jefe supremo de la tribu Bamangwato y el único jefe de Estado mulato en África -su madre era británica-, encabeza un partido que, sin sobresaltos, se ha mantenido en el poder en Botsuana desde que alcanzó su independencia de Gran Bretaña hace 48 años.

Hijo mayor del arquitecto de la independencia del país y nacido en Surrey, Inglaterra, se graduó en la escuela militar británica de Sandhurst y tiene el grado de teniente general de las Fuerzas de Defensa de Botsuana, aunque dejó el Ejército en 1998, cuando ocupó el puesto de vicepresidente con el Gobierno de Festus Mogae.

Khama siguió como número dos en las sucesivas reelecciones de Mogae en 1999 y 2004 y, atendiendo a un mandato constitucional aprobado apenas un año antes, en 2008 obtuvo automáticamente el puesto de presidente tras la dimisión de Mogae.

En las elecciones de 2009, en las que participó un 70 por ciento del censo electoral, el BDP venció cómodamente a una casi inexistente oposición y revalidó a Khama como jefe de Estado.

Ahora, Khama, que es el cuarto presidente de Botsuana, se enfrenta a la reelección con una oposición dividida, pero con la irrupción de un nuevo partido con creciente apoyo popular, la Coalición para el Cambio Democrático (UDC).

El presidente ha recibido muchas críticas por su carrera militar, que le da un carácter autoritario, y algunos opositores apuntan a que por esta razón no está preparado para dirigir un país democrático.

Además, dentro de su propio partido, se han levantado algunas voces críticas que lo acusan de ser "intocable" y de centrar en su persona toda las decisiones.

Sin embargo, Khama ha sido uno de los pocos líderes africanos que criticó abiertamente la violencia del régimen del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe.

Entre los problemas a los que se ha tenido que enfrentar durante su primer mandato, figura el trato a los bosquimanos y la enorme dependencia de la venta de diamantes que tiene la economía del país.

Organizaciones locales e internacionales han criticado la actuación "discriminada" del BDP y del propio Khama contra la población bosquimana del desierto de Kalahari a fin de, según estos grupos, favorecer la extracción de diamantes, la principal riqueza del país.

La ONG Survival International calificó la actitud del Gobierno de Khama como "una brutal campaña de persecución".

Por otro lado, la crisis económica ha provocado que la venta de este producto suntuario caiga en el mercado y que el índice de crecimiento de Botsuana, que era de los más altos a nivel mundial, se viera fuertemente afectado.

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