¿El segundo Abrazo de Vergara?

Cuando se anunció el cese unilateral de la lucha armada escribí un artículo examinando las similitudes entre el final de la primera guerra callista con el Abrazo de Vergara entre el General isabelino Espartero y el carlista Maroto y ese comunicado. La rendición del ejército carlista se hizo a cambio de un armisticio para sus componentes que acataron la Constitución española de 1837. Incluso los oficiales de su ejército pasaron a desempeñar las mismas funciones en el ejército isabelino.

¿Se podría dar un segundo Abrazo de Vergara? No lo parece, porque hay similitudes, pero también profundas diferencias entre los dos escenarios. Para empezar, el ejército carlista era eso, un ejército. Sin embargo, los presos etarras pertenecen a una organización terrorista, han asesinado sin piedad. La segunda es que la Constitución y las leyes actuales tienen una legitimidad mucho mayor que las del siglo XIX. Además en la guerra carlista no pretendía la división de España, era una disputa dinástica. Por último, la rendición de los callistas supuso la disolución de su ejército, mientras que el comunicado de los presos etarras no habla nada de la disolución de ETA, la organización terrorista a la que pertenecen. Ni siquiera reniegan de ella.

Pero lo que es similar es que los presos etarras están cansados, y ven lo inútil de sus acciones. Por eso quieren dar señales de arrepentimiento y sometimiento a la legislación actual. Lo mismo pasó con el ejército carlista en 1837.

No obstante, dicho esto, hay que reconocer que el comunicado, como el anuncio del fin de la lucha armada de ETA son buenas noticias. Indican que los etarras son conscientes de que sus acciones son inútiles y causan daños de los que se tienen que arrepentir. Ambos comunicados están envueltos en una palabrería que pretende salvar la vergüenza por sus acciones criminales. Pero una atenta lectura de los mismos descubre que en realidad es una rendición en toda regla y un triunfo de la política de firmeza de los Gobiernos españoles.

¿2014 va a ser, entre otras cosas, el año definitivo de la normalización del País Vasco? Parece que sí. Los militantes Aberchales no ingresarán en el ejército español, ni en sus fuerzas de seguridad del Estado. Pero están ocupando concejalías, escaños en los parlamentos y las Juntas de los territorios históricos y cargos de designación política. Al fin y al cabo, bajo la capa de una lucha política, hay un deseo de ocupar el poder político y beneficiarse de él.

En resumen: no habrá un segundo Abrazo de Vergara, pero en muchas cosas podremos encontrar similitudes. Mientras tanto lo importante es que no haya muertes que, en este caso, son siempre asesinatos de inocentes. Esa sí es una buena noticia.