Igualdad niega “cualquier ilegalidad o irregularidad” en sus contrataciones de 2008 y 2009

La Secretaría de Estado de Igualdad afirmó este jueves que la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género “no cometió ninguna ilegalidad ni irregularidad” en sus contratos a empresas durante los años 2008 y 2009, en respuesta a lo publicado en medios de comunicación sobre el Informe del Tribunal de Cuentas relativo a dicho período.
Según dichas informaciones, el tribunal cuestionaría la manera en que la delegación, que entonces dependía del Ministerio de Igualdad, adjudicó distintos contratos en 2008 y 2009.
Ante estas informaciones, la Secretaría de Estado argumentó que “todos los procedimientos de contratación utilizados están regulados en la Ley de Contratos del Sector Público”, y destacó que el Tribunal de Cuentas “no hace ninguna petición de responsabilidades en su informe”.
Lo que realiza, añade, es “una serie de recomendaciones técnicas y administrativas, atendiendo al volumen de trabajo que soporta la Delegación del Gobierno y la urgencia de las actuaciones que deben llevarse a cabo”, puntualizó.
“Los contratos revisados corresponden en su mayoría al ejercicio 2008, año de cambio de legislatura”, prosigue, “y por lo tanto de ajustes y adaptación a las nuevas estructuras departamentales”, precisó la Secretaría de Estado.
Además, destaca que el informe refleja que en 2009 se subsanaron y corrigieron las deficiencias administrativas puntuales detectadas en el ejercicio anterior con la mejora de los procedimientos administrativos.
En cuanto a la abrumadora mayoría de mujeres entre los trabajadores de la delegación, señaló que el personal funcionario de la Administración General del Estado se cubre a través de las solicitudes de traslado de los propios funcionarios, según sus preferencias de destino”.
En cualquier caso, valoramos positivamente el interés demostrado por el Tribunal de Cuentas sobre la representación equilibrada de hombres y mujeres”, subraya la Secretaría de Estado.
Asimismo, indica que el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer “cumple sus funciones con absoluta normalidad”, pues aunque “la celebración de elecciones y la conformación del nuevo Gobierno condicionó puntualmente el número de reuniones”, no afectó al desarrollo de sus funciones.