Por tercer año consecutivo, el Congreso de los Diputados ha rendido homenaje a las víctimas de terrorismo con un acto que ha durado poco más de media hora y en el que solo ha intervenido el presidente de la Cámara, Jesús Posada.
Cada 27 de junio, la Cámara Baja celebra este acto coincidiendo con el día de recuerdo de las víctimas del terrorismo. Se fijó esta fecha porque coincide con el día en el que ETA asesinó a la que se considera la primera víctima de la banda terrorista, Begoña Urroz, que falleció siendo aún un bebé.
Posada ha destacado que el objeto de este acto, al que ha seguido un minuto de silencio, pretende que "el apoyo de las Cortes Generales ayuden a paliar el comprensible dolor" de las víctimas del terrorismo, la "más grave lacra de nuestra democracia".
Según el presidente del Congreso, "los españoles hemos sabido resistir a ese asedio" y en ello "la contribución de las víctimas ha sido esencial".
En su intervención ha instado a rechazar "cualquier intento de equiparación moral o política entre las víctimas y sus verdugos".
El Gobierno al completo encabezado por Mariano Rajoy, sí como el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y los portavoces de los grupos parlamentarios han estado presentes en este homenaje.
Entre los asistentes también se encontraban la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares o el secretario general del Partido Socialista en Madrid, Tomás Gómez, entre otros.
Ausencias sonadas
El acto no ha contado con la presencia de representantes de algunas de las asociaciones de víctimas del terrorismo, como la AVT, que preside Ángeles Pedraza, Voces contra el Terrorismo o la Fundación Gregorio Ordoñez.
Los motivos son varios: algunas de estas asociaciones critican el hecho de que no pudieran tomar la palabra y que el acto solo sirva para "la foto", según informa Europa Press. Para otras, la razón principal está en que ETA tiene voz en el Parlamento y en otras instituciones por la responsabilidad del PP y PSOE. Además, el acto tiene lugar poco después de que el Constitucional haya legalizado Sortu.
Del lado de los políticos la ausencia más sonada ha sido la de Amaiur. Ninguno de sus siete diputados ha estado presente en el acto por considerarlo "parcial y no integrador" porque no rinde homenaje a "todas las víctimas", las provocadas por ETA y por el Estado.
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