Imputados por negociaciones Estado-Cosa Nostra serán juzgados el 27 de mayo

Roma, 7 mar.- Los diez imputados por las supuestas negociaciones entre el Estado y la mafia siciliana, la Cosa Nostra, a principios de la década de los noventa en Italia serán juzgados el próximo 27 de mayo, según dictaminó hoy el juez de la audiencia preliminar de Palermo Pier Giorgio Morosini.

En el juicio serán acusados de presiones y amenazas al cuerpo del Estado el histórico jefe de la Cosa Nostra Salvatore 'Totó' Riina, su estrecho colaborador Giovanni Brusca, el que fuera su médico personal Antonino Cinà, y el también mafioso Leoluca Bagarella.

Por estos mismos cargos se juzgará al exsenador Marcello Dell'Utri, que fue brazo derecho del ex jefe del Gobierno italiano Silvio Berlusconi, y a los ex responsables policiales del cuerpo especial de los Carabineros del ROS, los generales Mario Mori y Antonio Subranni, además del exgeneral Giuseppe De Nonno.

El exministro del Interior Nicola Mancino, por su parte, será juzgado por falso testimonio, mientras que Massimo Ciancimino, hijo del fallecido alcalde democristiano de Palermo Vito Ciancimino, condenado por mafia, está acusado de calumnias y complicidad con la mafia.

Para el considerado "jefe de los jefes" de la Cosa Nostra Bernardo Provenzano, con graves problemas de salud, el proceso quedó suspendido el pasado martes después de que los peritos señalaran que no tiene capacidad de poder participar de forma consciente en el juicio.

Algunos de los imputados ya se encuentran en la cárcel cumpliendo condenas por otros crímenes, como es el caso de Riina, Provenzano, Bagarella y Cinà, mientras que sobre Dell'Utri pesan sentencias condenatorias en primera y segunda instancia.

La Fiscalía sostiene que "los imputados actuaron para turbar la regular actividad de los cuerpos políticos del Estado italiano y en especial del Gobierno de la República".

Según los investigadores, existió una negociación entre representantes del Estado y los líderes de la Cosa Nostra, a principios de los noventa para acabar con la oleada de atentados cometidos por la mafia.

La polémica por las supuestas negociaciones entre la mafia y el Estado estalló en 2009 después de que Massimo Ciancimino aportase pruebas sobre dichas contactos.

Ciancimino aseguró que su padre le dejó antes de morir en 2002 un folio con las 12 peticiones que el padrino de Cosa Nostra Salvatore "Totó" Riina habría hecho al Estado para poner fin a los atentados de aquellos años.

Asimismo, supuestamente existe otro papel escrito por Vito Ciancimino en el que éste precisa y hace otras propuestas al Estado y que fue entregado supuestamente al por entonces director del Grupo Operativo Especial (ROS), Mario Mori.

A las declaraciones de Ciancimino sobre la existencia de estas supuestas negociaciones se sumaron las de otros exmafiosos colaboradores de justicia o las del fiscal antimafia italiano Piero Grasso, que confirmaron su existencia.