Imputan a 5 personas robo y sacrificio irregular de 2.000 caballos en León

  • Dos personas han sido detenidas y otras tres imputadas en León y Cantabria por el robo y sacrificio irregular de al menos 2.000 caballos en la provincia leonesa, para después vender la carne en el mercado extranjero, ha informado la Subdelegación del Gobierno.

León, 22 jul.- Dos personas han sido detenidas y otras tres imputadas en León y Cantabria por el robo y sacrificio irregular de al menos 2.000 caballos en la provincia leonesa, para después vender la carne en el mercado extranjero, ha informado la Subdelegación del Gobierno.

Las personas investigadas y ahora detenidas o imputadas cambiaban, presuntamente, la identidad de los equinos, sus guías de origen, reseñas y sanidad pecuaria, les implantaban nuevos chips y falsificaban el Documento de Identificación Equina (DIE).

Además, de las detenciones se han practicado catorce registros e inspecciones, dos de ellos en domicilios, tres en mataderos y el resto en explotaciones ganaderas en Asturias, Madrid, Pontevedra, León, Palencia, Valladolid, Zamora y Ourense.

En ellos los agentes se han incautado de abundante documentación falsificada, guías, reseñas y pasaportes de animales, material informático, un sello veterinario, microchips, crotales y utensilios para su implantación.

Uno de los investigados suplantó la identidad de al menos dos veterinarios para que la documentación pareciera legal.

Estas detenciones se enmarcan en la denominada operación Leoxato en la que hasta mayo habían sido arrestadas o imputadas otras veinte personas: siete en Asturias, cuatro en Pontevedra, dos en Madrid, Valladolid y Zamora, y una en León, Orense y Palencia.

Las nuevas detenciones se han registrado en León y Cantabria, mientras dos de los tres imputados son de León y el tercero de Cantabria.

La operación Leoxato, desarrollada por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y dirigida por un juzgado de Villablino (León), se inició el pasado noviembre a raíz de una denuncia por la desaparición de numerosas cabezas de ganado bovino en la zona de las Omañas (León).

Así, iniciaron las investigaciones sobre este grupo dedicado al hurto de ganado y posterior falsificación de la documentación para sacrificar al animal y destinarlo al consumo humano.

Una vez que la organización robaba el ganado cambiaban la identidad del animal sustituyendo o implantando elementos de identificación (crotales o microchips) creados específicamente para esos animales.

Posteriormente, para poder trasladarlos al matadero o a otra explotación utilizaban guías de origen y sanidad falsificadas con un sello veterinario, de forma que conseguían dar visos de legalidad, por lo que era muy difícil detectarlo en caso de ser controlados en carretera o en la explotación.

Contaban, por último, con la connivencia de responsables y empleados de mataderos, donde sacrificaban a los animales sin seguir el protocolo legal, con lo que la carne carecía de la necesaria trazabilidad alimentaria.

Una vez que el animal era sacrificado, la organización recuperaba los elementos de identificación de los animales para su posterior utilización en otros.

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