Incertidumbre sobre una posible extensión de negociaciones nucleares con Irán

Viena, 18 jul.- Irán y seis grandes potencias trataban hoy de pactar una salida a la constatación de que, tras seis meses de negociación, no han podido cerrar un acuerdo que garantice que el programa atómico iraní sea pacífico, pese a los avances que justificarían prolongar los contactos.

Irán y EEUU celebraron el jueves una reunión que se prolongó hasta altas horas de la noche y que siguió a otros encuentros mantenidos entre el ministro iraní de Exteriores, Mohamed Yavad Zarif, y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que dirige la negociación en nombre de la comunidad internacional.

Estos últimos contactos antes de que el domingo expire el plazo de seis meses que las partes se impusieron para llegar a un acuerdo, versa tanto sobre la forma de extender el proceso como sobre el contenido mismo de las negociaciones.

En una entrevista con la cadena estadounidense de noticias CNN, Zarif insistió ayer en que se está a las puertas de una "oportunidad histórica" de cerrar una disputa que se prolonga desde hace más de una década.

"Bueno, creo que hemos tenidos suficientes discusiones serias como para pensar en la viabilidad de continuar estas discusiones", explicó el ministro iraní.

Zarif recordó que, pese a los avances logrados, hay todavía lagunas que cubrir, no sólo en el contenido del acuerdo sino también en la forma de extender las negociaciones si se confirma que será imposible cerrarlo el domingo.

"Hay cuestiones técnicas que hay que trabajar", señaló Zarif, quien dijo que esa extensión implica una "decisión política" sobre si lo logrado hasta ahora justifica seguir la negociación.

Insistió en que Irán no pretende hacerse con armas atómicas y se mostró dispuesto a aceptar un compromiso que permita al país seguir con el desarrollo de un programa atómico completo pero dando garantías de su carácter pacífico.

Zaris llegó a señaló que, de llegarse a un acuerdo con las potencias, confía en el que Parlamento iraní dé su visto bueno a un régimen de inspecciones internacionales mucho más exhaustivo que el actual.