El Partido Popular está indignado por la actitud de Pedro Sánchez durante el cara a cara que le ha enfrentado a Mariano Rajoy. "Desde el minuto uno ha sacado el tema de la corrupción", reprochan a los socialistas desde el cuartel general de los populares.
Aunque Rajoy buscaba un debate limpio y con propuestas de futuro, la realidad ha sido muy diferente y Sánchez ha acusado al presidente del Gobierno de cosas "muy graves".
En Génova la sensación que hay es de que Sánchez "ha hecho trampas", que ha practicado "juego sucio" y que ha tratado de hundir a Rajoy con acusaciones duras y, algunas de ellas, directamente falsas.
"Ha sacado [en referencia a Pedro Sánchez] algunos datos falsos, que no son reales o sacados de contexto", explican desde el PP.
En la sede nacional de los populares, la indignación ha ido en aumento a medida que avanzaba el cara a cara. Veían que a Sánchez no le importaba acusar a su rival de todo tipo de cosas: desde que en España sí ha habido un rescate, hasta de que había congelado las pensiones.
En la pausa publicitaria, Jorge Moragas, que fue el único que pudo acceder al plató por parte del PP, intentó calmar a Rajoy y transmitirle ánimos. Y Rajoy salió más incisivo: acusó a Sánchez de "ruin" y "miserable" en varias ocasiones.
Nada más acabar el debate, Rajoy se dirigió a Génova. El objetivo era hacer una declaración pública e insuflar ánimos a las bases y simpatizantes que siguieron el cara a cara desde la sede nacional.
El presidente del Gobierno y candidato del PP a la reelección advirtió al secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, de que "hay que tener algo más de talla", "de altura" y "de categoría" para representar "dignamente" a España.
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