"Indignados" de Ecuador reparten su mensaje durante celebración de Hispanidad

Quito, 12 oct.- Una decena de "indignados" repartió hoy trípticos con un mensaje de cambios políticos y económicos a nivel mundial en las afueras de la residencia del Embajador español en Quito, Federico Torres, donde algunas autoridades han acudido para celebrar el Día de la Hispanidad.

"En general hemos tenido bastante buena acogida", aseguró a Efe Diego Rosero, uno de los portavoces de Acampada Quito, un movimiento asociado a los españoles 15-M y la plataforma Democracia Real Ya (DRY), quien manifestó que las personas que han leído el tríptico han prestado atención a sus reclamos.

Mientras, el embajador hizo un guiño a este movimiento e indicó que el movimiento 15-M y su variante en Ecuador son parte del ejercicio democrático.

El sábado tendrá lugar en la capital ecuatoriana una concentración organizada por Acampada Quito, en respuesta a una convocatoria de manifestaciones a nivel mundial.

Torres señaló que espera que estas marchas "se desarrollen pacíficamente".

Rosero resaltó que la decisión de instalarse a las puertas de la residencia del Embajador el Día de la Hispanidad se debe a que "es un buen sitio", porque es por donde entran las autoridades, tanto de ámbito político como comercial, a las que quieren llegar.

Entre los reclamos de los movimientos del 15-M y de la plataforma DRY se incluyen una democracia más participativa, un cambio de modelo económico y que con la crisis económica que azota a España, donde más del 21 % de la población está desempleada, no se hagan recortes en materias sociales como sanidad y educación.

Acampada Quito incluye además puntos propios, como la responsabilidad de las empresas internacionales en Ecuador.

"Las multinacionales que trabajan aquí deben cumplir todos los estándares de comercio justo, de respeto medio ambiental, de responsabilidad social empresarial, que no dudamos de que no lo hagan, pero sí que animamos que lo hagan con más fervor", aseveró Rosero.

El 15-M surgió de una manifestación multitudinaria celebrada el pasado 15 de mayo en Madrid, cuando miles de personas se concentraron de forma pacífica para pedir un cambio político y social "ante la inoperancia del modelo actual".

Al día siguiente, centenares de jóvenes se instalaron en la Puerta del Sol y en otras plazas de ciudades grandes y pequeñas de toda España.

Un mes después, los "indignados" -como se hacen llamar- levantaron los campamentos, pero desde entonces el movimiento ha seguido celebrando debates populares en asambleas de barrio o en comisiones de trabajo.

También han llevado sus protestas a las puertas del Parlamento español y de otras instituciones gubernamentales regionales.