El Ministerio del Interior ha adjudicado este martes -5 de marzo- el recuento electoral del 28 de abril a la compañía Indra Soluciones Tecnologías de la Información, que se hará cargo del escrutinio de la noche de los comicios generales. La firma tecnológica ha logrado la adjudicación después de haber tirado el precio ofertado para hacerse con este suculento contrato para el cual el Gobierno de Pedro Sánchez estaba dispuesto a pagar hasta 12,1 millones de euros (IVA incluido).
Finalmente, la compañía Indra realizará este servicio que tiene como objeto la obtención y difusión del escrutinio provisional de los resultados por prácticamente la mitad del precio inicial. Realizó la oferta más ventajosa que es la que finalmente ha aceptado Interior: 7,4 millones de euros. De esta forma, la firma presidida por Fernando Abril-Martorell ha conseguido dejar en la cuneta a su rival Scytl, que fue quien se llevó el recuento de las elecciones locales, autonómicas y europeas que se celebrarán el próximo 26 de mayo.
El contrato se ha adjudicado justo 20 días después de que Pedro Sánchez anunciase la convocatoria de la elecciones generales, tras no lograr apoyos parlamentarios para sacar adelante los Presupuestos Generales de 2019. A la oferta de la Dirección General de Política Interior optaron solo dos compañías, aunque en la Plataforma de Contratación del Estado no consta que la segunda fuese su rival Scytil. Lo que sí muestra esta plataforma es que la otra oferta fue muy superior a la de Indra y coincidía con lo que estaba dispuesto a pagar el Gobierno, los citados 12,1 millones.
Scytil se llevó el 'megadomingo' 26-M
Scytl logró arrebatar a Indra el contrato del recuento electoral de las comicios municipales, autonómicos y europeos que se celebrarán el próximo 26 de mayo. La tecnológica catalana ofreció 8,7 millones de euros para quedárselo, frente a los 10,8 millones de la empresa presidida por Fernando Abril Martorell. Fue a finales del año pasado cuando el Estado inició un acuerdo marco para calificar a los proveedores tecnológicos con capacidad suficiente para afrontar el concurso público de estas elecciones.
La tecnológica Scytl acudió junto con su socio 'tech' Vector y el otro contendiente era Indra. El precio fue determinante en la adjudicación y la catalana ofreció 2,1 millones menos de lo que puso sobre la mesa Indra, que fueron casi 10,9 millones con IVA. La apertura de las ofertas económicas tuvo lugar el pasado día 10 de enero y Scytil recibió una puntuación de 100, frente a 0 de Indra.
Desde el año 1978, todos los contratos públicos del Estado para el recuento electoral han ido a parar a Indra. Sin embargo, todo cambió el 20 de diciembre de 2015, cuando Scytl, junto con Tecnocom, ganaron aquel concurso. El precio fue argumento clave. Sólo seis meses después, en la repetición electoral, la empresa presidida por Abril Martorell tiró los precios y se lo llevó por 3,9 millones de euros (un 73% inferior a los 14,3 millones que ofreció en diciembre).
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