Informe polaco sobre accidente Smolensk reparte culpa entre Polonia y Rusia

  • Polonia apunta a errores rusos pero también reconoce su propia culpa en el accidente del avión presidencial polaco en Smolensk (Rusia), que el 11 de abril del pasado año causó la muerte de sus 96 ocupantes, entre ellos el presidente polaco, Lech Kaczynski, y su esposa, Maria.

Varsovia, 29 jul.- Polonia apunta a errores rusos pero también reconoce su propia culpa en el accidente del avión presidencial polaco en Smolensk (Rusia), que el 11 de abril del pasado año causó la muerte de sus 96 ocupantes, entre ellos el presidente polaco, Lech Kaczynski, y su esposa, Maria.

El ministro de Interior polaco, Jerzy Miller, presentó hoy el informe con las conclusiones de la comisión de investigación, que tras diez meses de trabajo apunta a una iluminación "deficiente e incompleta" en el aeródromo ruso de Smolensk como una de las causas del siniestro del Tupolev 154.

El documento también señala que el jefe de la torre de control habría dado instrucciones erróneas a los pilotos de la aeronave, aunque reconoce que sólo dos miembros de la tripulación tenían un nivel medio de ruso.

El siniestro tuvo lugar en medio de una fuerte niebla y en un aeródromo donde, al carecer de sistema automatizado de guía, los pilotos han de seguir las indicaciones de los controladores cuando las condiciones meteorológicas son adversas.

Miller explicó que, en contra de lo que se insinuó inicialmente, los pilotos, "que no eran suicidas", no fueron presionados para aterrizar.

La comisión de investigación, formada por 34 especialistas, también asume que existieron deficiencias en la organización polaca que favorecieron el trágico desenlace.

Se habla de deficiencias en los cursos de capacitación de los pilotos, escasa cooperación entre los miembros de la tripulación, conocimiento inadecuado de la zona de aterrizaje y la escasa supervisión por parte de los responsables militares del Ejército polaco.

Este "mea culpa" hace de hecho que medios locales se pregunten hoy si el ministro de Defensa de Polonia, Bogdan Klich, debería dimitir por el siniestro que causó la muerte de los 96 ocupantes del avión presidencial, entre los que, además del propio presidente del país, figuraban parte de la cúpula política, militar y religiosa de Polonia.

En las conclusiones del informe se descarta la posibilidad de atentado terrorista como causa de la colisión, tal y como mantienen destacados miembros del partido conservador Ley y Justicia, al que pertenecía Lech Kaczynski.

En el informe elaborado meses atrás por las autoridades rusas se apuntaba exclusivamente a un error de los pilotos y a las malas condiciones meteorológicas como las causas del siniestro del Tupolev.

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