Insurgentes ucranianos comienzan bloqueo de unidades militares como en Crimea

  • Los insurgentes prorrusos decidieron hoy seguir el ejemplo de Crimea y bloquear por primera vez unidades militares ucranianas en las regiones de Donetsk y Lugansk, al declarara que en su interior se encuentran "fuerzas ocupantes".

Boris Klimenko

Kiev, 14 may.- Los insurgentes prorrusos decidieron hoy seguir el ejemplo de Crimea y bloquear por primera vez unidades militares ucranianas en las regiones de Donetsk y Lugansk, al declarara que en su interior se encuentran "fuerzas ocupantes".

"Unos 20 hombres armados han bloqueado la unidad militar con un camión KAMAZ", informó un portavoz del Ministerio del Interior ucraniano a los medios locales.

La noticia es un calco de lo que ocurrió hace dos meses en la península de Crimea y que condujo finalmente al repliegue de las tropas ucranianas y a la anexión de la península por parte de Rusia el pasado 21 de marzo.

El bloqueo comenzó cuando se cumple el plazo presentado por los rebeldes para que las fuerzas gubernamentales abandonen el territorio de la autoproclamada "República Popular de Donetsk", que declaró el lunes su independencia y pidió el ingreso en la Federación Rusa.

Los rebeldes han entablado negociaciones con los mandos de la unidad situada en la capital regional, pero estos se han negado a jurar lealtad a las autoridades de la república separatista.

Lo mismo ocurrió con los efectivos de la Guardia Nacional cuya base fue hoy bloqueada por milicianos prorrusos en la ciudad de Lugansk, según informó la televisión local.

Ésta es la primera ocasión en la que los prorrusos bloquean una unidad militar a imagen y semejanza de lo que hicieron las "fuerzas de autodefensa" en Crimea.

Nada más proclamar el lunes la independencia, el comandante de las Fuerzas Armadas de la "República Popular de Donetsk", Ígor Strelkov, dio 48 horas a "todos los oficiales y soldados de las Fuerzas Armadas, del Servicio de Seguridad y del Ministerio de Interior de Ucrania" para que juraran lealtad al nuevo Estado.

Las líderes prorrusos considerarán "ilegal" la presencia de las fuerzas de seguridad ucranianas en su territorio, que serán tildadas a partir de ahora de "fuerzas ocupantes"., advirtió.

Al respecto, el copresidente de la república separatista, Miroslav Rudenko, aseguró hoy a la agencia rusa Interfax de que la policía local de Donetsk se ha pasado al bando rebelde y ya no se subordina a sus superiores en Kiev.

Y aventuró que "en cuestión de días" ocurrirá lo mismo con la Guardia Fronteriza, tras lo que los insurgentes se proponen reabrir la frontera con Rusia.

Por otra parte, los separatistas de Donetsk anunciaron la creación de su propio órgano legislativo, que en su primera reunión aprobó un proyecto de Constitución.

"Hemos formado un Soviet (Consejo) Supremo con 150 diputados. Durante la primera reunión se decidió crear un Consejo de Seguridad y se aprobó un proyecto de acta constitucional", destacó Rudenko.

Según el borrador constitucional, el jefe del Estado será el presidente del Soviet Supremo y será elegido por los propios diputados.

La candidatura del jefe de la república separatista será abordada en los próximos días, agregó Rudenko, quien mantiene que el gobernador de Donetsk nombrado por Kiev ya no ostenta ningún poder real en la región, epicentro de la sublevación prorrusa desde principios de abril.

El primer ministro de la república ahora rusa de Crimea, Serguéi Axiónov, reconoció hoy los resultados de los referendos separatistas, y adelantó que entablará relaciones con los líderes de las nuevas repúblicas una vez forjen las estructuras de poder.

Mientras, Kiev se mantuvo en sus trece y rechazó cualquier clase de diálogo con los insurgentes durante la primera sesión de la mesa redonda de unidad nacional celebrada en la Rada Suprema (Parlamento nacional).

"Estamos dispuestos al diálogo, estamos dispuestos a escuchar a todos, pero para hacerse escuchar no es necesario disparar, robar y ocupar edificios. No permitiremos que aterroricen y chantajeen tanto las regiones de Donetsk y Lugansk como al resto del país", afirmó Alexandr Turchínov, el presidente interino ucraniano.

Por su parte, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, Filaret, acusó a Rusia de agresión y subrayó que "la Iglesia apoya la vía pacífica (...), pero el diálogo sólo es posible en condiciones de seguridad".

"¿Cómo entablar ese diálogo cuando Ucrania está en peligro? ¿Cuando en el Donbass operan armados no sólo los descontentos, sino también fuerzas extranjeras? ¿Cómo dialogar cuando en el norte hay tropas y tanques rusos? Ese diálogo es sólo beneficioso para el agresor. Nosotros rechazamos ese diálogo", destacó.

Mientras, la ex primera ministra Yulia Timoshenko responsabilizó al presidente ruso, Vladímir Putin, de la crisis, pero, al mismo tiempo, abogó por abrir un diálogo con el este y propuso celebrar la próxima mesa redonda en Donetsk.

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