Israel tiene otro "reo X" en la cárcel en la que murió el espía del Mosad

  • Israel tiene otro "reo X" en la misma prisión en la que hace dos años y medio se suicidó el espía israelí de origen australiano Ben Zygier, informa hoy en portada el diario Yediot Aharonot.

Jerusalén, 9 jul.- Israel tiene otro "reo X" en la misma prisión en la que hace dos años y medio se suicidó el espía israelí de origen australiano Ben Zygier, informa hoy en portada el diario Yediot Aharonot.

El preso cumple condena en condiciones de aislamiento "muy parecidas" a la de Zygier, asegura la fuente, que ha descubierto su existencia gracias a un informe sobre la investigación de la muerte en diciembre de 2010 del que fuera espía del Mosad.

Debido a una orden judicial, no publica ni la identidad ni las circunstancias de este nuevo reo X, que se encuentra en el ala 13 de la cárcel, a diferencia de Zygier que estaba en la 15.

El caso del primer "reo X", que se conoció a principios de año, levantó en Israel un agrio debate sobre la censura y los secretos sumariales, después de que el Gobierno y los organismos de seguridad mantuviesen el más estricto hermetismo sobre su muerte dos años antes.

Zygier estaba encarcelado desde 2010 por haber pasado información secreta a agentes enemigos, entre ellos del grupo libanés Hizbulá, y en diciembre de ese año se ahorcó en su celda.

La investigación del caso reveló serios fallos técnicos en la custodia del preso, como el de que la cámara que tenía vigilarlo en el cuarto de baño se estropease constantemente y no enviara imágenes al centro de control a distancia.

El diario Haaretz dio a conocer la semana pasada que el día del suicido su mujer le había informado de que pensaba divorciarse de él y que, a pesar de sus advertencias, ningún psicólogo ni funcionario de prisiones se acercó a verificar su estado.

Enterrado en Melbourne (Australia) uno días después, el caso fue mantenido en el más absoluto secreto durante dos años hasta que un periodista australiano comenzó a investigar, destapando que se trataba de un agente del Mosad que había revelado secretos en una estrategia fallida para convencer a un agente extranjero de que trabajase para la agencia de espionaje israelí.

Su única intención fue de impresionar a sus jefes y conseguir un ascenso, pero el agente extranjero, mucho más experimentado y veterano, acabó sonsacándole a él amplia información sobre Israel.

Diputados de izquierda denunciaron en el Parlamento (Kneset) la irregularidad de que en un régimen democrático aún se utilice la fórmula de "reos X" y pidieron sin éxito saber cuántos de estos presos existían en las prisiones israelíes.

Ni el gobierno ni las autoridades penitenciarias contestaron a las preguntas.

Ha sido una escueta cláusula escondida en el informe sobre el suicidio de Zygier la que reveló al diario la existencia de al menos otro caso en la misma prisión y la censura oficial ha autorizado únicamente la publicación de existe otro caso.

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