Madrid, 20 feb.- El líder de IU, Cayo Lara, cree que la "dureza" de la reforma laboral aprobada por el Gobierno ha roto "la barrera del miedo" en la calle y la respuesta ciudadana se acrecentará, pero no se ha aventurado a pronosticar si esta contestación acabará en una huelga general.
Las huelgas son para "ganarlas" y, aunque ayer un millón de trabajadores en toda España, según sus cifras, salieron a protestar en contra de la reforma laboral, la huelga debe ser "el último cartucho". Tiene que ser "unitaria y sin disensiones".
Cayo Lara, en una rueda de prensa en la sede de su formación política, ha asegurado que las manifestaciones de ayer fueron "masivas" porque el ataque del Ejecutivo a los derechos laborales ha sido "masivo" y se ha mostrado convencido de que esta reforma marcará "un antes y un después" en el movimiento obrero.
Ante este panorama, IU ha optado por una campaña "permanente" en contra de los recortes laborales, cuyo inicio se hizo coincidir con las protestas del domingo y que consistirá en explicar directamente las consecuencias "tan negativas" de estos cambios en las empresas y a través de las asambleas locales de la federación.
"No es justo -ha subrayado- que se quiera despedir a los padres para contratar más baratos a los hijos".
En su opinión, los empresarios no necesitan despedir de manera "más barata" a los trabajadores, sino que éstos tengan mayor poder adquisitivo para aumentar su capacidad de consumo, aparte de que también requieren accesibilidad al crédito para afrontar sus proyectos de negocio.
A sólo una semana de la entrada en vigor de la reforma laboral, el coordinador federal ha mencionado que ya se han dado varios ejemplos de empresas y administraciones que han buscado su amparo para despedir a parte de su personal.
Es el caso del ERE propuesto en el Liceo de Barcelona, ha detallado, el de "la propia CEOE" en Ciudad Real o el que ha planteado el ayuntamiento gaditano de Los Barrios, donde han vuelto a presentar un expediente de regulación de empleo para despedir a 68 personas que le tumbó la Junta de Andalucía antes de ser aprobada la reforma.
En este contexto, Cayo Lara ha pedido al PSOE que se "defina" y clarifique su posición, que ve totalmente contradictoria después de que los socialistas votaran la semana pasada a favor de la reestructuración bancaria cuando ésta -ha advertido- traerá miles de despidos al desaparecer todas las cajas de ahorro y los bancos pequeños.
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