Izquierda Anticapitalista es un partido político fundado en 2009 e integrado formalmente en Podemos en 2015. Se define como “un movimiento sociopolítico que aspira a la transformación radical en la sociedad actual”.
Entre sus características definitorias incluyen ser “asamblearios, de clase, feministas, socialistas y ecologistas”. Aspiran a construir “una sociedad igualitaria y plenamente democrática, donde la justicia social defina los valores y prácticas dominantes”, algo que contraponen “con la irracionalidad y la desigualdad que caracterizan el sistema actual”.
El pensamiento de Izquierda Anticapitalista se articula en torno a cuatro ejes:
1. Revolución democrática. Para estos anticapitalistas, la democracia no es solo un objetivo, sino “una forma de hacer las cosas”. Por eso proponen la deliberación colectiva y métodos plurales para tomar las decisiones. El “asamblearismo” de Izquierda Anticapitalista impregnó los métodos de funcionamiento de Podemos.
2. Socialismo. Su discurso pone en el centro a las grandes mayorías frente a las grandes empresas. Están convencidos de que sin “propiedad común de los recursos que generan riqueza” no puede hablarse de igualdad de derechos. Y sin estos últimos, tampoco de democracia.
3. Ecologismo. Se suman a un valor emergente de las sociedades occidentales del que participan la mayoría de los movimientos de izquierda. Culpan del deterioro del medioambiente y del agotamiento de los recursos naturales “a una lógica productivista cada vez más desconectada de las necesidades básicas de las poblaciones”.
4. Feminismo e igualdad. Al igual que ocurre en el caso del ecologismo, el feminismo y la lucha por los derechos de la comunidad LGTB constituye una línea de acción prioritaria en Izquierda Anticapitalista. Asumen plenamente la ideología de género cuando afirman que “sin que todas y todos tengamos los mismos derechos no puede existir una democracia plena”.
De las filas de Izquierda Capitalista han surgido renombrados líderes de Podemos como el eurodiputado Miguel Urban, la portavoz andaluza Teresa Rodríguez o el diputado autonómico en la Asamblea de Madrid, Raúl Camargo, entre otros.
Izquierda Anticapitalista se formó con la convergencia de dos movimientos comunistas, uno de tendencia troskista, la Liga Comunista Revolucionaria, y otro de influencias maoístas, el Movimiento Comunista. Ambos llegaron a estar unidos por año y medio a principios de los 90, pero pronto se volvieron a separar por discrepancias ideológicas y estratégicas.
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