Izquierda mexicana pide cancelar proyecto de gran centro comercial chino

  • Legisladores de la izquierda mexicana se sumaron hoy a dirigentes empresariales para que no se otorguen los permisos para la instalación de un gran centro comercial chino en la ciudad turística de Cancún, en el sureste del país.

México, 26 dic.- Legisladores de la izquierda mexicana se sumaron hoy a dirigentes empresariales para que no se otorguen los permisos para la instalación de un gran centro comercial chino en la ciudad turística de Cancún, en el sureste del país.

El pronunciamiento figura en un aviso publicado hoy en varios diarios locales y firmado por el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el que expresa su rechazo al proyecto conocido como Dragon Mart.

Según las denuncias del PRD, el proyecto implica la edificación, en una primera etapa, de 722 viviendas para alojar a 5.000 trabajadores chinos que serían empleados en el centro comercial, con una ampliación posterior "hasta 2.500 viviendas que darían cabida a 10.000 ciudadanos chinos".

Según fuentes empresariales, para este centro comercial, en el que se expondrán y venderán productos chinos, está prevista una inversión de entre 180 y 200 millones de dólares.

"La operación de este 'clúster' (comercial) implicaría prácticas en una especie de ínsula china dentro de territorio mexicano, sin la mano de obra mexicana, pero sí con el empleo de trabajadores chinos bajo condiciones laborales y salariales propias de aquel país", dice el aviso publicado por el PRD.

Según este partido, los inversores chinos presentaron parte del proyecto como un programa de "desarrollo turístico", para conseguir el apoyo de las autoridades y "lograr la entrada de ciudadanos chinos como turistas que en realidad serán los encargados de operar y laborar al interior del 'clúster'".

El área en la que se instalará el proyecto tiene 561 hectáreas, que afectan parcialmente a una zona de protección ecológica del municipio de Benito Juárez, a cuyas autoridades pide el PRD no expedir el permiso de construcción del centro Dragon Mart hasta que no cumpla con las disposiciones oficiales de protección ecológica.

Los legisladores también piden al Gobierno federal que investiguen sobre el impacto económico del proyecto y las posibles violaciones a la ley laboral y la que regula las inversiones y el comercio exterior.

El pronunciamiento del partido izquierdista se une al hecho el pasado 17 de diciembre por la principal patronal industrial de México en el que anunció que se oponía "rotunda y contundentemente" a este proyecto comercial chino.

Ello teniendo en cuenta "los antecedentes en el comercio con China de prácticas de subvaluación, facturas falsas, subvención y discriminación de precios, a partir de subsidios, poca carga tributaria, casi nula exigencia laboral y cero compromiso con la ecología", según la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

Según informes de la prensa mexicana, el consorcio responsable del proyecto está participado en un 90 por ciento por empresarios mexicanos y el restante 10 por ciento por la empresa Chinamex, registrada en Holanda.

La idea es que, una vez esté construido, el centro comercial sea operado por un grupo chino que es el principal operador naval de ese país.

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