José Bono y la guerra de la etiqueta

La fama precede José Bono, presidente del Congreso de los Diputados. El ex ministro es un hombre que concede una extraordinaria importancia a la imagen, a lo que considera correcto en las formas.

El último ejemplo se vivió este martes en la Cámara Baja, cuando dio orden a los ujieres de que prohibieran la entrada al Hemiciclo de cualquier persona que llevara "e;ropa indecorosa"e;. Y la orden incluye a cualquiera, sea quien sea, tal como revela el diario El Mundo.

Con la llegada de las altas temperaturas, el presidente quiere evitar determinadas prendas de ropa en los pasillos. Pero ¿qué es indecoroso para Bono? El término, que no fue definido en la orden, podría incluir a los pantalones cortos que tímidamente asoman por los pasillos del Congreso y a otras prendas no especificadas que apenas tienen cabida entre los trajes y corbatas de la carrera de San Jerónimo.

La corbata de Sebastián

No es la primera vez que Bono se erige como defensor de la etiqueta en el vestir. Hace exactamente un año, cuando el entonces recién nombrado ministro de Industria, Miguel Sebastián, inició su campaña contra las corbatas en época estival Bono se convirtió en su enemigo… al menos en lo estético.

Sebastián pretendía concienciar con su gesto de que se podía subir el aire acondicionado, con todas las consecuencias positivas que eso tiene para el medio ambiente, con algunas medidas sencillas como prescindir de chaquetas y corbatas. Dicho y hecho, Sebastián se desató la suya, e incluso consiguió que el también ministro Corbacho se uniera a su causa.

Pero todo terminó cuando Bono se dio un toque de atención durante un Pleno del Congreso. A través de un ujier Bono le hizo llegar una corbata haciéndole notar que era el único hombre del Hemiciclo que no la llevaba. El ministro le respondió que su equipo le había dado permiso para no llevarla "e;salvo en actos oficiales"e;, a lo que un irónico Bono contestó que si un Pleno en el Congreso no era un acto oficial qué era, "e;¿una reunión folclórica?"e;.

Finalmente, Bono se salió con la suya y Sebastián volvió a enfundarse la corbata a finales de julio.