José Luis Cuerda: "Me niego a hacer cine masticado y digerido"

  • El cineasta "gallego" nacido en Albacete José Luis Cuerda estrena esta semana "Todo es silencio", una película con guión de Manuel Rivas donde "nada es solo lo que parece", porque, "a poco que mires, siempre hay algo más", ha explicado el director a EFE.

Madrid, 5 nov.- El cineasta "gallego" nacido en Albacete José Luis Cuerda estrena esta semana "Todo es silencio", una película con guión de Manuel Rivas donde "nada es solo lo que parece", porque, "a poco que mires, siempre hay algo más", ha explicado el director a EFE.

"Me gusta muchísimo contar historias y nada explicarlas", ha argumentado el director de "Los girasoles ciegos", a quien siempre ha molestado que le traten "como tonto, porque creo que no lo soy", y deploraría "tratar como tontos a los demás".

Tras aclarar que no le gusta el cine fácil, Cuerda, muy serio y tajante, ha dicho que cuando alguien da las cosas masticadas "y más que eso, digeridas, ya sabes a dónde te lleva esa deriva: una vez masticado y digerido, ya sabes lo que queda y por donde sale, y yo mierda me niego a hacer".

La reflexión viene al caso porque "Todo es silencio", ha manifestado, es una obra muy compleja donde los personajes hablan poco, esconden mucho y muestran sólo lo justo.

El tema central de "Todo es silencio", que el escritor coruñés Manuel Rivas realizó por encargo del productor de cine Gerardo Herrero y terminó convirtiendo en una novela, versa sobre el narcotráfico y las redes de contrabando que actúan en la costa atlántica española y que en los años ochenta acabaron por controlar la vida de pueblos enteros de Galicia.

Pero también es una historia de amor a tres: dos amigos de la infancia, Brinco (Miguel Ángel Silvestre) y Fins (Quim Gutiérrez), y una mujer, Leda (Celia Freijeiro).

Juntos se han dedicado desde pequeños a explorar la costa en busca de lo que el mar arroje, sin saber que su destino estará ligado al omnipresente y corrupto capo Mariscal (Juan Diego), dueño de casi todo en su pequeño pueblo.

Cuerda ha reconocido que, a pesar de que no le gustan nada los retos, "y menos aún los que implican la angustia de no saber si voy a poder terminar el rodaje", en esta película ha dejado de ser "un director de mesa camilla" para meterse "en la épica más absoluta".

"A mí me interesan los seres humanos metidos en un escenario donde puedan expresar mejor y lo más elocuentemente posible lo que son y por qué lo son", ha detallado.

El actor castellonense Miguel Ángel Silvestre, en su papel de Brinco, se ha reído al recordar todos los matices que le sugería Rivas para su personaje: "Cuando habla Brinco, sus palabras pesan lo que tienen que pesar y muchas veces tiene ideas, pero no le llegan a la cabeza".

Y el protagonista de "Lo mejor de Eva" ha añadido: "Mariscal sabe ver cuándo me va a llegar esa idea y, antes de que brote, me la compra con una moneda".

Juan Diego ha advertido que su personaje, Mariscal, "sabe hasta la cadencia de las olas, de manera que lo controla todo con una inteligencia natural muy importante y una preparación mínima, y no tiene escrúpulos".

"Los sentimientos no existen cuando tienes el poder: solo existe el uso de esos sentimientos. Por eso funciona Mariscal -ha reflexionado el veterano actor sevillano-, porque no se para en nada, ni en el dolor ni en el amor, sino en el compra, paga y calla", algo "totalmente actual".

"Es un personaje de asquerosa actualidad", ha coincidido el actor barcelonés Quim Gutiérrez sobre el capo Mariscal: "Es la arrogancia, la soberbia vestida de una retórica espectacular que defiende principios deleznables como si hablara de poesía".

La viguesa Celia Freijeiro ha destacado que la película refleja muy bien "cómo ocurrieron las cosas" en Galicia en los ochenta. "No fue premeditación -ha afirmado-, sino que una cosa llevó a la otra".

"Habla de un pueblo que vive de la pesca, empieza a pasar hambre y se da la posibilidad de ganar dinero fácil: primero, con el estraperlo de tabaco, y luego con cosas mucho más graves, sin saber siquiera cuáles serían los efectos ni qué iba a desencadenar todo eso", ha señalado la actriz.

Cuerda ha reconocido que en su opinión "hacer cine hoy es realmente imposible", a causa de una legislación como la española, con la que "no se puede rodar ni aquí, ni en Francia, ni en Alemania, ni en Italia, ni en Estados Unidos ni en Burkina Faso".

"Lo que es surrealista hoy -ha concluido el director de la mítica "Amanece que no es poco"- es la situación".

Mostrar comentarios