Juicio por robo de bebés en Argentina es un ejemplo, según ex preso uruguayo

  • La sentencia que dictará hoy la Justicia argentina contra los exdictadores Jorge Videla, Reynaldo Bignone y otras nueve personas acusadas de robo de bebés durante la dictadura (1976-1983) debe "ser ejemplo" para Uruguay y otros países, afirmó el ex preso político uruguayo Raúl Olivera.

Montevideo, 5 jul.- La sentencia que dictará hoy la Justicia argentina contra los exdictadores Jorge Videla, Reynaldo Bignone y otras nueve personas acusadas de robo de bebés durante la dictadura (1976-1983) debe "ser ejemplo" para Uruguay y otros países, afirmó el ex preso político uruguayo Raúl Olivera.

Lo que está ocurriendo hoy en Buenos Aires "debería marcar una agenda" para el Estado uruguayo, destacó a Efe Olivera, responsable de Derechos Humanos de la principal central sindical del país, PIT-CNT y pareja de Sara Méndez, una de las querellantes en el juicio en Argentina por apropiación de niños.

Méndez viajó a la Argentina para estar presente en la sesión en la que el Tribunal Oral Federal 6 impondrá las penas contra Videla, Bignone y otras nueve personas acusadas de haberse apropiado de menores de edad, hijos de personas detenidas durante la lucha contra los opositores a la dictadura.

Uruguay "debe dar pasos más efectivos" para aclarar lo sucedido durante la dictadura (1973-1985) y llegar a la "verdad y justicia", agregó Olivera.

La conducta que está teniendo Argentina en el tema de la defensa de los derechos humanos "tanto a nivel de la Justicia como del Gobierno es ejemplar y debería ser imitada por otros países", aseguró.

En los procesos para aclarar las violaciones de los derechos humanos durante la dictadura argentina "seguramente hay luces y sombras", pero el Estado ha tenido un papel "fundamental" para el "esclarecimiento de muchos casos", destacó Olivera.

Sara Méndez, que pertenecía al izquierdista Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) de Uruguay, fue detenida en Buenos Aires el 13 de julio de 1976 cuando un comando irrumpió en su casa del barrio Belgrano y le arrebató a su hijo, Simón Riquelo, de 20 días.

Posteriormente, fue trasladada ilegalmente a Montevideo procesada por la justicia militar y estuvo presa cuatro años y medio.

Al recuperar la libertad inició la búsqueda de su hijo que le demandó varios años, tuvo una experiencia fallida y finalmente en 2002 lo ubicó como hijo adoptivo de un expolicía argentino.

El fiscal ha pedido para Videla, de 86 años, y Bignone, de 84, que ya fueron condenados a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, penas de 50 años de cárcel.

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