Justicia guatemalteca iniciará proceso a exmilitares por esclavitud sexual

  • Un tribunal penal de Guatemala escuchará a partir de la próxima semana los testimonios de un grupo de indígenas que fueron víctimas de esclavitud sexual durante la pasada guerra interna que padeció este país por parte de militares que las retuvieron durante cuatro años en un destacamento.

Guatemala, 21 sep.- Un tribunal penal de Guatemala escuchará a partir de la próxima semana los testimonios de un grupo de indígenas que fueron víctimas de esclavitud sexual durante la pasada guerra interna que padeció este país por parte de militares que las retuvieron durante cuatro años en un destacamento.

Un portavoz de la Corte Suprema de Justicia dijo a los periodistas que los testimonios serán conocidos a partir del próximo lunes por el Juzgado B de Mayor Riesgo, el cual es presidido por el jurista Miguel Ángel Gálvez, y que es la primera vez que un caso de ese tipo es conocido por la Justicia guatemalteca.

Se trata de un grupo de quince mujeres indígenas, la mayoría ancianas y enfermas, que acusan a 37 militares retirados de haberlas violado en repetidas ocasiones entre 1982 y 1986, de retenerlas a la fuerza dentro de un destacamento del Ejército, en donde las esclavizaron y obligaron a prepararles la comida y hacer oficios domésticos.

Hasta el momento ninguno de los acusados ha sido detenido, y los testimonios de las víctimas serán recibidos por el juez Gálvez bajo la figura de "prueba anticipada", precisó la fuente.

Los hechos, según las denuncias, ocurrieron entre 1982 y 1986 en un antiguo destacamento militar ubicado en el departamento de Alta Verapaz, en el norte del país, el cual era utilizado por las Fuerzas Armadas como "centro de descanso" de sus tropas.

Una de las víctimas, cuya identidad no es revelada, y que en la actualidad tiene 56 años, en declaraciones al diario local Prensa Libre, relató la forma en que los soldados llegaron a su casa en una comunidad indígena de Alta Verapaz, en 1982, y asesinaron a su esposo, quemaron su casa y varios de los militares la violaron.

Luego, junto a otras mujeres de la comunidad, las llevaron por la fuerza al destacamento en donde cada tres días llegaban diferentes grupos de soldados que las abusaban sexualmente, y a los que las obligaban a lavar sus ropas y prepararles su comida.

La guerra interna de 36 años (1960-1996) que padeció este país centroamericano, según cifras oficiales, se cobró la vida de al menos 200.000 personas, dejó 45.000 desaparecidos, un millón de desplazados, y miles de viudas y huérfanos, además de múltiples casos de violaciones sexuales y destrucción total de unas 400 aldeas indígenas.

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