Justicia paraguaya rechaza liberar a único preso por masacre de Curuguaty

  • La Corte Suprema de Paraguay rechazó hoy un habeas corpus presentado por Rubén Villalba, el único encarcelado de los trece campesinos acusados de un enfrentamiento armado en el que murieron 17 personas, seis de ellas policías, en 2012.

Asunción, 8 oct.- La Corte Suprema de Paraguay rechazó hoy un habeas corpus presentado por Rubén Villalba, el único encarcelado de los trece campesinos acusados de un enfrentamiento armado en el que murieron 17 personas, seis de ellas policías, en 2012.

Según informó a Efe el abogado de Villalba, Gustavo Noguera, el campesino, que cumple su octavo día de huelga de hambre, presentó el 18 de septiembre un recurso de hábeas corpus ante la Corte Suprema pidiendo su liberación tras haber cumplido casi un año y ocho meses en prisión preventiva, más del tiempo que permite la ley.

Sin embargo, el recurso fue rechazado "en base a argumentos traídos de los pelos", señaló Noguera.

Villalba es el único de los 13 acusados de lo que se conoce como la matanza de Curuguaty que sigue en prisión. Los otros están en arresto domiciliario, pero él no pudo beneficiarse de esa medida por tener pendiente una acusación por delito de coacción desde 2008.

El abogado explicó que ahora estudian presentar un pedido de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema "por seguir manteniendo la prisión preventiva violando la Constitución Nacional".

"La otra opción que analizamos es acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque ya no encontramos ninguna garantía dentro del poder judicial" de Paraguay, manifestó.

Entre tanto, Villalba continuará con la huelga de hambre, que es la tercera que realiza, dijo el abogado.

La llamada matanza de Curuguaty, en la que murieron seis policías que trataban de desalojar a los ocupantes de una tierra y once campesinos, desencadenó una crisis política en Paraguay, que se saldó con la destitución del entonces presidente Fernando Lugo, que fue sometido a un juicio político en el Congreso.

Los trece campesinos imputados enfrentan cargos de invasión de inmueble ajeno y asociación criminal.

Diez de ellos también afrontan el cargo de intento de homicidio de los policías, mientras que no hay nadie imputado por la muerte de los once labriegos.

El juicio está marcado para el 17 de noviembre.

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